Holanda propone etiquetar cada tomate para evitar crisis futuras

La Cámara de Comercio acogió ayer el tradicional encuentro anual entre empresarios agrícolas holandeses y almerienses. La reciente crisis provocada por la bacteria ‘E.Coli’ canalizó el debate hacia la trazabilidad (cómo rastrear cada fase por la que pasa el producto desde el campo a la mesa) y la seguridad alimentaria.

El holandés Harrij Schmeitz, director de la firma Frug I Com, explicó que en este país es posible etiquetar (digitalmente) cada tomate para que el consumidor sepa en todo momento el origen de aquello que come. Schmeitz mostró diapositivas de invernaderos neerlandeses donde el agricultor marcaba cada tomate, justo después de ser recolectado.

“Nuestro sistema de digitalización permite lograr la confianza que hoy día el consumidor nos reclama”, dijo, “y cada eslabón de la cadena introduce información”.

Almería, a través de la firma Agrocolor (Coexphal), describió el sistema de trazabilidad que sigue el campo almeriense. Luis Fernández, gerente de Agrocolor, comentó que “nuestra provincia es un ejemplo a seguir, el 100% de nuestras empresas tienen sistemas de trazabilidad muy exigentes desde hace más de seis años”.

Almería sigue el código de barras como sistema “porque es el que más datos da en una etiqueta”. Hay tres opciones. La trazabilidad de caja con número de partida; la trazabilidad de caja con DNI (permite incluso conocer el trabajador que confecciona el producto en el almacén); y la trazabilidad integrada en la maquinaria.

“Gracias a estos sistemas supimos rápido que el problema del E.Coli no estaba en Almería”, subrayó Luis Fernández.

El futuro, según Holanda

Hans van Es, director gerente de Dutch Produce Association, una firma de capital alemán con clientes holandeses, perfiló un futuro en los próximos 5 a 10 años de un mercado mundial totalmente liberalizado y en competencia continua y feroz: “En el futuro no se competirá entre países, sino entre cadenas, España y Holanda no competirán entre sí, sino que la competencia será entre grandes holding que tendrán producciones en distintas zonas y países”.

Por su parte, el director de Política Agrícola Común del Ministerio holandés, Roald Lapperre, defendió que la próxima PAC “no debe dar primas por hectáreas de producción ni habilitar seguros de rentas; sino que se debe basar en un nuevo modelo que premie la innovación en renovables y nuevas formas de producir”.

El Instituto San Telmo sugiere irse a producir a otros países más baratos

La intervención de José Antonio Boccherini, director del departamento de empresas agroalimentarias del Instituto Internacional San Telmo, que defendió que los empresarios agrícolas españoles inviertan en llevar su producción a países con mano de obra más barata, suscitó algunas críticas. “Irnos con ellos a producir o aliarnos con ellos”, dijo Boccherini, refiriéndose a la opción de producir espárragos en Perú o tomates en el norte de África. “En San Telmo entendemos el mundo como nuestro teatro de operaciones”.

Andrés Góngora, secretario provincial de Coag y responsable nacional en frutas y hortalizas de esta organización agraria, rechazó las tesis de Boccherini. "Marcharse a producir tomates a Marruecos no es ninguna solución para los agricultores almerienses", criticó. Pero no fue el único. Tras el encuentro, José Antonio Flores, de la rectora de CASI, lamentó que “la propuesta que nos hacen contra la crisis es irnos a producir a Marruecos, y un agricultor no puede hacer eso. Así que lo tenemos muy crudo porque nadie defiende al agricultor. Hablan de muchas cosas, pero nunca de nosotros”.