Vícar: tres en un puño

La personalidad del alcalde socialista de Vícar y presidente provincial del PSOE, Antonio Bonilla, es sin duda su gran activo electoral. Bonilla lleva más de una década rigiendo el Ayuntamiento vicario con amplias mayorías que no han puesto en cuestión ni su liderazgo municipal ni político. 

Los últimos cuatro años no han sido una excepción y con sus 13 concejales y 55% de apoyo en las urnas en las elecciones de 2015, Bonilla no ha tenido que preocuparse más que de gobernar -que no es poco- con una oposición de 6 concejales del PP, uno de IU-Para la Gente y otro de Ciudadanos. 

En el escenario todavía no estaba Vox, que en las generales de hace un mes arrancó un 26,4% de votos, a solo unos 200 del PSOE, y que presenta una candidatura encabezada por Alfonso Santiago. Pero también el PP, tercera fuerza el 28A, se ha situado mucho más cerca del PSOE de lo que viene siendo habitual en Vícar, a 400 votos, y que aspira a la alcaldía con la figura de Adoración Blanque, una mujer muy vinculada al campo como dirigente de Asaja. 

Si Bonilla conseguirá hacer valer su activo político personal para imponerse claramente a sus rivales es la gran incógnita de este domingo, frente a las posibilidades de que unos buenos resultados de los dos partidos de derechas le pudieran desbancar.