La fiesta de Moros y Cristianos, una celebración de cuatro siglos

“Este es un año especial para mí porque tengo que suplir, por desgracia, a nuestro maestro, Don José Fernández, y para mí es una responsabilidad grande. Es imposible superar todo el trabajo, esfuerzo y entrega que ha hecho Don José. Vamos a dar el máximo para dejar buen nivel, como se merece Carboneras. Sigo pensando que Don José era una persona imprescindible para los Moros y Cristianos de Carboneras”, señaló a La Voz el responsable de la tradicional representación de Moros y Cristianos de Carboneras, Antonio Hernández, quien manifestó, antes del inicio de la recreación, sentirse nervioso por la enorme responsabilidad que supone esta celebración que tiene cuatro siglos de antigüedad.

De igual modo, Antonio Hernández rememoró que lleva “con los Moros y Cristianos desde niño. Soy la única persona que he hecho todos los papeles, algunos con repetición. Espero seguir la gran estela que nos dejó Don José Fernández”, dijo Antonio Hernández.

Un total de tres meses son los que han estado aprendiendo y ensayando los distintos papales de la recreación. En esta edición ha habido cambios destacados de los personajes siendo Antonio Vicente, el general Cristiano; Ramón Carrillo, general Moro; Cayetano Casado, Alférez Cristiano; Francisco Belmonte, Embajador Moro; José Antonio Hernández, Espía Cristiano; y Espía Moro, Francisco Hernández Benzal.

En una de las entrevista que La Voz le realizó a Don José Fernández, en el año 2013, rememoró los inicios de la recreación y reproducimos sus palabras.

“El Marqués del Carpio encargó a unos monjes de Orce el texto de la recreación, porque ahí ya llevaban tiempo haciendo Moros y Cristianos. No se si este hombre estaría aquí, pero en sus manuscritos hace muchas referencias de nombres de la zona”, indicó Don José Fernández, a la vez que recordaba que los textos tienen una antigüedad de cuatro siglos.

En su entrevista concedida a La Voz en el año 2013, Don José Fernández explicaba que "otra peculiaridad de los Moros y Cristianos de Carboneras es la ‘invasión’ que tiene lugar en la playa, tras el desembarco. “La sublevación de la Alpujarra, en Granada y Almería, con la entrada y retirada de turcos se hacía entre Aguamarga y Carboneras,  llamada Cala Sorbas, de ahí viene el nombre del pueblo. El Marqués, al rememorar esas invasiones, hizo ver que los turcos entraban por esta zona. Supongo que esta representación se inició una vez construido el Castillo de San Andrés. Las invasiones que en esta zona hubo fueron un desastre, pasando por el cuchillo a todo el mundo. Ante ese miedo, repartieron tierras y para mantenerlos aquí, ya que se habían convertido de soldados a agricultores, se trajeron de otras zonas esta representación para mantener a la población con un espíritu activo. Esa es la razón de esta fiesta de Moros y Cristianos de Carboneras”, recordó el que ha sido gran precursor de las Fiestas de Moros y Cristianos de Carboneras.