Piden que los datos sobre especies de caza sean tomados por expertos

Recientemente la Fundación Artemisán presentó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como a las diferentes comunidades autónomas, su propuesta de proyecto ‘Observatorios cinegéticos’; con la que propone la colaboración de los cazadores como observadores de fauna, de modo que estos hagan un seguimiento de poblaciones y migraciones en las diferentes épocas del año.

Una propuesta por parte de la fundación cinegética, que cuenta con apoyo el de la Federación Española de Caza, que para Ecologistas en Acción “pone en entredicho la autoproclamada buena gestión de su actividad que defiende el sector cinegético”. Y es que, desde el colectivo conservacionista, consideran que la propuesta de que los cazadores realicen el seguimiento de poblaciones cinegéticas “tiene fines espurios” (según la RAE: falsos, ilegítimos o no auténticos).

Sistema actual

Los cazadores, apuntan desde Ecologistas, están obligados a hacer un seguimiento de las poblaciones de especies cinegéticas, así como a comunicar a las administraciones las capturas que se realizan; tal y como establecen los planes técnicos de caza, que se deben renovar periódicamente y deben basarse en un adecuado censo de poblaciones.

En este sentido, apuntan, el problema de esos censos y de los planes técnicos de caza es su “nula credibilidad, como demuestra esta misma propuesta”. Y es que, insisten, “en muchas ocasiones lo que comunican los cotos son datos de otros años, o cortas y pega de datos de otros cotos, de manera que ante la pasividad de la administración se justifique que sigan cazando”.

Así, dado que los cazadores son ya “observadores” de las poblaciones cinegéticas, pues tienen que dar datos para cumplimentar esos planes técnicos de caza, Ecologistas en Acción se pregunta por qué presentan este proyecto. “Ellos mismos lo dicen abiertamente: ‘para reducir los problemas’ que en los últimos años se producen por los recursos que interponen organizaciones ambientales y animalistas y que están anulando en los tribunales órdenes de veda y otras normativas cinegéticas”, señalan.

Declaraciones por parte de los colectivos cinegéticos por los que Ecologistas cree que “el objetivo de esta propuesta es evidente”. Y es que, subrayan, “como los tribunales están anulando las órdenes de veda y planes de gestión”, como los del lobo, por “ausencia de informes técnicos o científicos que los justifiquen”; o porque los datos de esos informes “no avalan” las pretensiones de los cazadores y de las administraciones, “el propio sector los elabora a la medida de sus propios intereses”, comentan.

Así, de aprobarse la propuesta presentada por Artemisian, las administraciones “los podrán usar para justificarse ante los tribunales” y podrían “evitar la acumulación de sentencias anulatorias de normas de caza”, insisten.

Más control

Ecologistas en Acción, ante esta situación, reclama que los datos sobre las poblaciones cinegéticas se tomen por entidades técnicas o científicas independientes del sector cinegético y de los intereses de las administraciones. Además, piden que el sector de la caza “cumpla con la normativa” en cuanto a los planes técnicos de caza o “que se les sancione debidamente” cuando no lo hacen. “Solo así se puede garantizar la debida protección y conservación de la fauna silvestre, cada día más amenazada por la caza”, concluyen.

 En este sentido la organización ecologista se dirigirá próximamente tanto al Ministerio de Agricultura como a las Comunidades Autónomas.

La propuesta

El director de la Fundación Artemisan, Luis Fernando Villanueva, y el coordinador de investigación, Carlos Sánchez, han destacado que el objetivo del proyecto es “hacer partícipes a los cazadores en el seguimiento y evaluación del estado de las poblaciones de las especies cinegéticas, así como sus movimientos migratorios y sus épocas de reproducción”.

De este modo, estiman que el proyecto permitirá a los cotos que participen que los datos recopilados por los cazadores sean analizados después para reducir los “problemas” que en los últimos años se producen por los “recursos anti-caza” a las órdenes de vedas regionales. Además, añaden, el proyecto “dará un mayor conocimiento de las tendencias de población y, en muchos casos, servirán para estudiar en profundidad especies en declive o en peligro”.

Así, finalmente, añaden que el objetivo es “tener en marcha la red de colaboradores a nivel nacional para final de año” e ir formando mientras tanto a todos los cazadores y gestores de cotos que participarán en el desarrollo del observatorio”.