Los cuatro vecinos de Balerma encerrados desde la mañana del lunes en la sede provincial de Costas de la capital almeriense han visto como se agrava su situación a lo largo de este mañana después de comprobar como no solo llevan sin poder comer desde ayer sino que, además, ahora tampoco podrán cargar sus teléfonos móviles para tener conexión con el exterior.
Y es que, según indica Fran Fernández, uno de estos cuatro vecinos, "lo último que han hecho es retirarnos los cargadores de los enchufes de las paredes donde estamos sentados y decir que eso no es para uso de la gente, que es para uso de oficina". Y, además, denuncia que "directamente nos lo ha quitado el jefe de Costas. Él los ha quitado y nos los ha entregado".
Por lo tanto, a la falta de alimentos a la que se han visto sometidos estos vecinos se le puede sumar en las próximas horas la falta de comunicación. "Esto es un caciquismo total. Esto es lo que entienden algunos por democracia y por poder reivindicar los problemas de los pueblos. Yo creo que prohibir alimentos a las personas vulnera cualquier tipo de derecho humano. Y habrá que aclarar quien ha dado esas instrucciones. Y creo que con el hecho de que nos hayan retirado los cargadores no hay más que decir. Creo que en un calabozo te tratan mejor", indica Fernández.
Por otra parte, en cuanto al paso de las horas ha explicado que "hemos estado toda la noche aquí en el pasillo de las zonas comunes de este edificio público y como hemos podido hemos pasado la noche". Y, asimismo, aventura que van seguir "con la misma tranquilidad. Vinimos aquí pidiendo que nos atendiera el Subdelegado como ciudadanos y vamos a seguir pidiéndolo. Queremos reunirnos con él, solo con él, explicarle las reivindicaciones que tenemos y saber si hay algún tipo de compromiso que sea viable".
De momento, no hay noticia de que esa reunión vaya a producirse ni respuesta oficial por parte de la Subdelegación del Gobierno ante este encierro que siguen protagonizando Antonio Berenguel, Fran Fernández, Natalia Gómez y Mari Ángeles Peramo.
Lo que llevan pidiendo estos vecinos y le quieren trasladar al Subdelegado de Gobierno es una reparación del paseo marítimo sin que se produzca un retranqueo del mismo y una solución a la playa de Las Cuevecillas, donde la erosión ha hecho el mar está cada vez más cerca, entre otras cuestiones, de las explotaciones agrarias allí ubicadas desde hace varias décadas.
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