REDACCIÓN
07:00 • 05 oct. 2011
Contribuir a la renovación y mejora de la estructura productiva del sector frutícola del área mediterránea es el principal reto de la Estación Experimental de la Fundación Cajamar en materia de fruticultura subtropical mediterránea. Los trabajos de investigación que se plantean esta campaña persiguen incrementar la competitividad del sector de forma sostenible a través de innovaciones que permitan introducir nuevos modelos productivos, diseñar nuevas tecnologías y desarrollar estrategias y técnicas de cultivo más eficientes.
El cultivo de frutales subtropicales es en los últimos tiempos una actividad económica de creciente interés y con excelente proyección para todo el arco mediterráneo y en especial para la costa andaluza. Este potencial está avalado por un consumo de frutas subtropicales en imparable aumento; por la exclusividad geográfica para la producción de estas especies y la posición privilegiada de nuestros productos en el mercado frente a otros países productores; y por la tendencia de la demanda hacia productos de alta calidad, buen sabor, y obtenidos garantizando su seguridad alimentaria y el respeto al medioambiente.
La necesidad de introducir el uso de la tecnología y mejorar las técnicas de cultivo viene siendo el reto fundamental en un sector que apenas ha evolucionado en este sentido. Por ello los márgenes de beneficio de las fincas se han resentido en las últimas campañas. El sector demanda mejoras que hagan sus explotaciones más rentables y productivas. Y en esta línea se enmarcan los ensayos de la Estación Experimental de Cajamar.
Mango, aguacate o chirimoya, entre otros
La directora de la Estación, María Cruz Escudero, destaca que dentro del programa de trabajo del Área de Fruticultura Subtropical Mediterránea hay tres líneas con especies de clima subtropical y mediterráneo como la uva de mesa, el níspero, la chirimoya, el mango, y el aguacate, entre otros. La Estación dedica un notable esfuerzo en I+D+i en el sector frutícola subtropical mediterráneo, especialmente necesitado de renovar y mejorar su estructura productiva para hacerlo más competitivo y sostenible.
El cultivo de frutales subtropicales es en los últimos tiempos una actividad económica de creciente interés y con excelente proyección para todo el arco mediterráneo y en especial para la costa andaluza. Este potencial está avalado por un consumo de frutas subtropicales en imparable aumento; por la exclusividad geográfica para la producción de estas especies y la posición privilegiada de nuestros productos en el mercado frente a otros países productores; y por la tendencia de la demanda hacia productos de alta calidad, buen sabor, y obtenidos garantizando su seguridad alimentaria y el respeto al medioambiente.
La necesidad de introducir el uso de la tecnología y mejorar las técnicas de cultivo viene siendo el reto fundamental en un sector que apenas ha evolucionado en este sentido. Por ello los márgenes de beneficio de las fincas se han resentido en las últimas campañas. El sector demanda mejoras que hagan sus explotaciones más rentables y productivas. Y en esta línea se enmarcan los ensayos de la Estación Experimental de Cajamar.
Mango, aguacate o chirimoya, entre otros
La directora de la Estación, María Cruz Escudero, destaca que dentro del programa de trabajo del Área de Fruticultura Subtropical Mediterránea hay tres líneas con especies de clima subtropical y mediterráneo como la uva de mesa, el níspero, la chirimoya, el mango, y el aguacate, entre otros. La Estación dedica un notable esfuerzo en I+D+i en el sector frutícola subtropical mediterráneo, especialmente necesitado de renovar y mejorar su estructura productiva para hacerlo más competitivo y sostenible.
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