El hospital Torrecárdenas pierde 350 plazas de aparcamiento por las obras

Las obras que se están ejecutando en las inmediaciones del hospital Torrecárdenas han suprimido 350 plazas de aparcamiento entre la zona ocupada por el futuro Materno Infantil y la acotada por la ejecución del segundo acceso al área hospitalaria. Esta pérdida de espacio (quedan 1.400 plazas) provoca problemas entre quienes acceden en vehículo hasta el centro sanitario. Complicaciones que se hacen más patentes las mañanas de lunes a viernes.
El mayor número de plazas de aparcamiento desaparecidas estaban ubicadas en la zona del Materno Infantil, bajo los edificios de Consultas Externas y Centro de Transfusión Sanguínea. Allí se han perdido más de trescientas plazas lo que obliga a trabajadores, visitantes y pacientes a aparcar incluso en un parking ubicado en la misma avenida, antes incluso de coger la rotonda de acceso a Huércal y al hospital.
Por otra parte, las obras del segundo acceso a las dependencias hospitalarias, que ya se está ejecutando por la zona trasera del hospital (hacia Huércal de Almería), ha obligado a acotar con una valla el parking pavimentado (antiguo aparcamiento de personal) y a perder medio centenar de plazas más.
Esta situación complica el trabajo de los operarios de Verdiblanca, encargados de ordenar el tráfico y el aparcamiento en las bolsas establecidas para dejar los coches. “Hay que estar atentos para que ningún coche se cruce o aparque en línea. Entonces, se provocan auténticos líos y ya hay quienes dan hasta tres o cuatro vueltas antes de aparcar”, asegura Cándido Ruiz Garrido, de Verdiblanca.
Entre que no hay sitio y que la mayoría de usuarios quiere estacionar su vehículo en la zona pavimentada. A veces, es difícil organizar los coches, insiste Ruiz, que ya ve cómo algunos sanitarios “madrugan más para lograr el sitio que quieren”.
A los problemas para aparcar se suma el hecho de que los aparcamientos no están señalizados por calles, lo que acaba por complicar la búsqueda del coche cuando uno quiere salir del parking. Así lo comenta José Miguel Uclés, que el viernes llegó a Torrecárdenas a trabajar, y, además de dar cada día más vueltas para dejar el coche, reconocía que luego uno no sabe bien dónde ha dejado el coche.
José Javier Bretones, que se acercó hasta el centro hospitalario para visitar a un paciente, reconoce que el párking estaba bien atendido, pero falta señalización y también cierta pavimentación. Pavimento que evitaría charcos y barrizales en días de lluvia.