‘Salvemos La Molineta’ desvela la riqueza etnográfica del paraje

La Plataforma Salvemos La Molineta ha iniciado el curso como lo acabó: reivindicando la necesidad de crear un parque en las 70 hectáreas que compone el paraje, mientras mantiene con el Ayuntamiento la negociación del uso que el futuro PGOU dará a los terrenos. En la mañana de ayer, cerca de cincuenta personas acudieron a una nueva visita guiada para conocer el patrimonio natural que Almería “tiene la suerte de poseer”, pero también el etnográfico y que podrán conformar un parque de 70 hectáreas a pocos minutos de la ciudad. Eusebio Villanueva, portavoz y presidente de la asociación de vecinos La Palmera del barrio de Los Ángeles, opina que se trata de “una cuestión de pura lógica; no destrozar lo que se tiene”. Por ello, considera que todas las iniciativas que incidan en su puesta en valor “son muy positivas”.

Las explicaciones del miembro de la plataforma Manuel Pérez Sola sobre la importancia de los elementos hidrográficos dentro del paisaje de La Molineta subrayaron en este sentido la posibilidad de que el futuro parque incluyera un centro de interpretación etnográfica. “Por aquí pasa el canal de San Indalecio, que fue una infraestrutura muy importante hasta hace escasamente diez años y que ha dado vida y agua a toda esta zona”, aclaró Villanueva, “lo que, junto a todas las infraestructuras asociadas que tiene de balsas, canales, la noria, la molina..., forma un conjunto que si se pone en valor sería magnífico”. Por su parte, Pérez Sola explicó que el canal de San Indalecio “sigue dando agua a la zona de Huércal de Almería donde se ubica Briseis”.

Aljibes árabes

Tras pasar las primeras edificaciones, el primer valle del parque sorprende por la exhuberancia de su naturaleza. El presidente de los vecinos recordó que fue en este espacio “donde comenzó la reivindicación del parque”, no sólo por la vegetación y las infraestruturas hidráulicas, sino también por “la plasticidad que tiene el terreno”. Por ello, consideró que “no se puede permitir que las máquinas destrocen este paisaje” con rocas modeladas por el paso del tiempo, como ha sucedido con la vecina zona de la gasolinera, donde antes del verano se echó abajo la famosa cueva de Conan.

Además de esas rocas, el valle presenta “un curioso sistema con una especie de murete que cuando llueve, el agua resbala por las piedras y, si no tiene mucha fuera, evita que salte y la va dirigiendo a los aljibes”, según fue relatando Pérez Sola. Los aljibes se encuentran actualmente cementados “para que no se deterioren” pero en su interior presentan la estructura “que tienen los aljibes clásicos de Almería con la bóveda con ladrillo árabe”, continuó. También desde el primer valle se puede observar “la delimitación del espacio que la plataforma quiere proteger “que estaría por el Camino de la Campita”, que supone, confesó el guía, “un mirador de la ciudad excepcional que llega hasta la autovía”.

Precisamente la A-7 es la que permitiría que el parque de La Molineta se convirtiera en un largo corredor verde que abrazara la ciudad: “Apoyándonos en la servidumbre de la autovía, se podría enlazar esta zona con el parque de la Hoya y por arriba con la zona del Andarax y con el parque del Andarax y hacer así un corredor de espacios verdes que mediante una mínima adecuación sería una circulación de 15 kilómetros única”, mantuvo Villanueva.