Los agricultores ganaron un 11% menos por la crisis del E.coli

La crisis del E.coli ha terminado por empañar la campaña agrícola 2010-2011 en Almería, más incluso de lo que se temía: los precios medios percibidos por los agricultores caen un 11,4%. La cosecha de frutas y hortalizas, sin embargo, ascendió a 2,8 millones de toneladas, un 4% más que la campaña anterior. Según recuerda el ya exdelegado de Agricultura y Pesca, Juan Deus, “en sólo unas horas -las que tardó en propagarse la noticia de una declaración temeraria, infundada e injusta de una senadora de Hamburgo-, los mercados europeos cerraron sus puertas a las frutas y verduras de Almería, los precios se desplomaron -las grandes cadenas de distribución han presionado como nunca en una política de precios a la baja-, y de forma precipitada se dio por concluida la campaña de primavera”. Este hecho ha sido determinante en el balance final de la campaña hortofrutícola 2010-2011, un balance que si bien ha registrado un ligero incremento del volumen de producción (4%), el resto de resultados aparece en números rojos: el valor de lo percibido por los agricultores por la venta de sus productos ha ascendido a 1.449 millones de euros, un 7,8% menos que en la campaña anterior; el valor de la producción, una vez comercializada es de 2.094 millones de euros, un 2,9% menos. Frente a los 0,57 euros por kilo que percibió de media el agricultor en la campaña 2009-2010, en la campaña recién finalizada el precio medio se ha reducido a 0,50 euros, es decir, un 11,4% menos. Desde la delegación se llama la atención sobre la necesidad de garantizar unos precios medios de los productos al agricultor. Por lo que se refiere a la campaña 2011-2012, el ya exdelegado muestra su preocupación “ya que a estas fechas todavía estamos a la espera de ver cómo reaccionan los mercados”. Con ligeras oscilaciones, la superficie dedica al cultivo de frutas y hortalizas se mantiene estable en las últimas campañas. En la pasada campaña se pusieron en cultivo 46.226 hectáreas, un 4% menos que en la anterior. De esta superficie, 10.390 son cultivos al aire libre y 35.836 protegidos. La superficie protegida es la que ha sufrido una reducción, pero no por extensión en si de los invernaderos (que se mantiene en torno a 26.600), sino a la disminución de la intensidad de los cultivos, que en la pasada campaña ha sido de 1,34 cosechas.