Góngora evitará la demolición de la subestación eléctrica “a toda costa”

“Estamos obligados a recurrir”. Palabras del alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, sobre la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número dos de Almería que declara nula la licencia de obras de la subestación eléctrica que suministra energía a la zona de El Corte Inglés. El primer edil ha declarado que evitará “a toda costa” su ilegalización porque los técnicos municipales consideran que la licencia “está bien concedida” y por el “trastorno” que ocasionaría a la localidad. Al margen de la superficie comercial, de esta subestación dependen también el nuevo conservatorio de música y un colegio privado. “De no recurrirse la decisión judicial, podría generar un gravísimo trastorno porque da servicio a un número importante de viviendas y a determinados ámbitos de suelo”, ha matizado el regidor ejidense que confía en que el asunto se aclare antes de alcanzar una sentencia firme. “No quiero que cunda la alarma”, apostilla. “Chapuza”
El fallo considera nula la licencia de obra concedida por el anterior equipo de gobierno de Juan Enciso porque el Plan General de Ordenación Urbana de El Ejido no registraba la construcción de esta subestación eléctrica en un terreno no urbanizable. Pese a todo, Góngora apuesta por los informes técnicos que avalan la legalidad de esta operación integrada, por otra parte, en el Plan de Infraestructuras Eléctricas que rechazó en su día la Junta de Andalucía. En este sentido, Góngora ha vuelto a manifestar su disconformidad con este plan, que tacha de “chapuza”, y augura cambios en su diseño. “Ya estamos trabajando para recoger en el Plan General de Ordenación Urbana de El Ejido el coste de las infraestructuras eléctricas”, recuerda. “Queremos que cualquier constructor, consultando el PGOU y la ficha de suelos, sepa las cargas o costes que debe asumir por esas infraestructuras”, aclara el alcalde de El Ejido. De forma paralela, Góngora ha recordado que el consistorio ejidense está gestionando con Endesa un “calendario de pagos” para saldar de forma progresiva la “importante deuda” que actualmente mantiene el Ayuntamiento con la entidad. El objetivo que persigue la Concejalía de Hacienda es “estar dentro del libre mercado y abaratar en torno a un 40 por ciento la factura de la luz”.