María Torres
19:29 • 16 oct. 2011
Desde principios de octubre, los trabajadores del Ayuntamiento están obligados a registrar tanto el inicio y el final de su jornada laboral como cualquier otra salida que se tenga que realizar. El equipo de Gobierno ha reforzado el denominado ‘control de presencia’ a través de un decreto de Alcaldía, una decisión que cuenta con el beneplácito de la mayoría de los empleados “siempre que sea para todos y no se utilicen diferentes varas de medir”.
Los sindicatos CSIF, Comisiones Obreras y UGT se muestran a favor de esta medida que ya se aplica, tanto en el Consistorio ejidense como en los centros municipales. “Si el control empieza por el alcalde y termina por el último funcionario, estamos de acuerdo, pero si es sólo para unos pocos lo consideramos una injusticia”, afirma Francisco Cazorla, delegado sindical de UGT en el Ayuntamiento. En esta misma línea se han manifestado los representantes de CSIF. “Estamos de acuerdo siempre que sea para todos los funcionarios por igual”, insisten.
Fuentes municipales han aclarado que el nuevo control de presencia se aplica “a todo el personal de plantilla, sin excepción”. En la Casa Consistorial el registro se hace a través de una huella dactilar, mientras que la hoja de firmas se utiliza en los edificios que carecen de terminal o en los casos que requieren realizar las funciones laborales fuera de las dependencias municipales. “La huella dactilar realizará el control de presencia al inicio y salida de la jornada, así como la pausa del descanso o de cualquier tipo de entrada o salida”, según especifica el decreto de Alcaldía que entró en vigor el pasado 3 de octubre.
“Los controles de horarios y jornadas, dentro del convenio colectivo del trabajador, es un derecho legítimo que no se puede impedir”, recuerda José María Vicente, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía. “CC.OO defiende tanto los derechos conseguidos por los trabajadores como los derechos de los usuarios del servicio público”, añade Vicente.
No obstante, “por la forma y por el momento”, algunos empleados han cuestionado este nuevo ‘control de presencia’ al considerarlo “una especie de venganza” por la delicada situación que atraviesa el Ayuntamiento de El Ejido.
Optimizar recursos y evitar agravios Para el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, el nuevo ‘control de presencia’ que se ha implantado en el Ayuntamiento de El Ejido no es más que una fórmula para optimizar los recursos y evitar agravios comparativos entre el personal municipal. “Persigue garantizar a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad, sacando el máximo provecho a los recursos humanos”, ha declarado el primer edil que se muestra convencido de la “buena acogida” de esta medida entre los trabajadores.
Los sindicatos CSIF, Comisiones Obreras y UGT se muestran a favor de esta medida que ya se aplica, tanto en el Consistorio ejidense como en los centros municipales. “Si el control empieza por el alcalde y termina por el último funcionario, estamos de acuerdo, pero si es sólo para unos pocos lo consideramos una injusticia”, afirma Francisco Cazorla, delegado sindical de UGT en el Ayuntamiento. En esta misma línea se han manifestado los representantes de CSIF. “Estamos de acuerdo siempre que sea para todos los funcionarios por igual”, insisten.
Fuentes municipales han aclarado que el nuevo control de presencia se aplica “a todo el personal de plantilla, sin excepción”. En la Casa Consistorial el registro se hace a través de una huella dactilar, mientras que la hoja de firmas se utiliza en los edificios que carecen de terminal o en los casos que requieren realizar las funciones laborales fuera de las dependencias municipales. “La huella dactilar realizará el control de presencia al inicio y salida de la jornada, así como la pausa del descanso o de cualquier tipo de entrada o salida”, según especifica el decreto de Alcaldía que entró en vigor el pasado 3 de octubre.
“Los controles de horarios y jornadas, dentro del convenio colectivo del trabajador, es un derecho legítimo que no se puede impedir”, recuerda José María Vicente, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía. “CC.OO defiende tanto los derechos conseguidos por los trabajadores como los derechos de los usuarios del servicio público”, añade Vicente.
No obstante, “por la forma y por el momento”, algunos empleados han cuestionado este nuevo ‘control de presencia’ al considerarlo “una especie de venganza” por la delicada situación que atraviesa el Ayuntamiento de El Ejido.
Optimizar recursos y evitar agravios Para el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, el nuevo ‘control de presencia’ que se ha implantado en el Ayuntamiento de El Ejido no es más que una fórmula para optimizar los recursos y evitar agravios comparativos entre el personal municipal. “Persigue garantizar a los ciudadanos unos servicios públicos de calidad, sacando el máximo provecho a los recursos humanos”, ha declarado el primer edil que se muestra convencido de la “buena acogida” de esta medida entre los trabajadores.
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