La Voz de Almería
22:00 • 19 oct. 2011
El Pleno del Ayuntamiento ha dado su apoyo a las obras de la segunda fase de la variante costera de Mojácar según la alternativa planteada por el propio ayuntamiento mojaquero ante la Delegación de Obras Públicas y la Dirección General de Carreteras de la Junta de Andalucía y que ya fue aprobada en la última reunión de la Comisión de Seguimiento del convenio suscrito con los municipios de Vera, Garrucha y Mojácar y la Consejería andaluza.
El proyecto de esta segunda fase de la variante, que en la actualidad redactan los técnicos de la Diputación Provincial y que se conocerá en el transcurso del mes de noviembre, transcurre por el interior de la localidad y permite aliviar el tráfico intenso de la carretera de la playa, más los atascos provocados por el aumento de vehículos en los meses veraniegos.
Se trata de un proyecto pendiente desde hace seis años y suspendido en varias ocasiones debido en parte a la protección medioambiental de una planta endémica mojaquera, el limonium, y también por la oposición vecinal de los habitantes de la zona conocida como La Paratá.
La principal modificación del proyecto acordada por Obras Públicas y el Ayuntamiento consiste en reducir los seis kilómetros previstos originariamente.
Dada la necesidad de esta arteria de circulación, la alcadesa, Rosa María Cano, propuso que la Corporación votara unánimemente a favor en este punto como símbolo de unidad en una obra de vital importancia para el futuro de Mojácar. No obstante, el único concejal que tiene el PSOE en el Ayuntamiento se retractó de su favorable postura inicial y optó por abstenerse.
El proyecto de esta segunda fase de la variante, que en la actualidad redactan los técnicos de la Diputación Provincial y que se conocerá en el transcurso del mes de noviembre, transcurre por el interior de la localidad y permite aliviar el tráfico intenso de la carretera de la playa, más los atascos provocados por el aumento de vehículos en los meses veraniegos.
Se trata de un proyecto pendiente desde hace seis años y suspendido en varias ocasiones debido en parte a la protección medioambiental de una planta endémica mojaquera, el limonium, y también por la oposición vecinal de los habitantes de la zona conocida como La Paratá.
La principal modificación del proyecto acordada por Obras Públicas y el Ayuntamiento consiste en reducir los seis kilómetros previstos originariamente.
Dada la necesidad de esta arteria de circulación, la alcadesa, Rosa María Cano, propuso que la Corporación votara unánimemente a favor en este punto como símbolo de unidad en una obra de vital importancia para el futuro de Mojácar. No obstante, el único concejal que tiene el PSOE en el Ayuntamiento se retractó de su favorable postura inicial y optó por abstenerse.
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