Cantoria

El mural de Félix Rodríguez de la Fuente vuelve a relucir en Almanzora

Una convivencia en Almanzora recupera la pintura y enseña a los niños la figura del divulgador

Trabajos para recuperar el mural situado en Almanzora.
Trabajos para recuperar el mural situado en Almanzora. La Voz
Guillermo Mirón
07:00 • 15 oct. 2019

Si todos los grafitis se pareciesen al mural que recibe a vecinos por uno de los principales accesos al núcleo de Almanzora (en el término municipal de Cantoria) el debate sobre este arte urbano no existiría desde hace más de veinte años. Fue concretamente en 1996 cuando Juan Luis Liria, vecino de esta pedanía, elaboró una pintura de grandes dimensiones en memoria del famoso naturalista y divulgador ambientalista Félix Rodríguez de la Fuente.



Desde entonces, esta enorme obra de arte se había deteriorado, como es normal con el paso del tiempo en una pintura expuesta a todas las adversidades meteorológicas posibles. Un grupo de vecinos, entre ellos su autor, vio en la posible recuperación del homenaje una oportunidad para ir más allá de la simple restauración del mismo y, de paso, involucrar a los más jóvenes del lugar tanto en su recuperación como en la figura del también famoso presentador de televisión.



Gran participación
Partiendo de esta premisa se organizó la primera ‘Convivencia por la conservación’ celebrada el pasado sábado y fue todo un éxito, tanto en los trabajos para la conservación de la obra como en la involucración de los más jóvenes, ya que participaron en la actividad alrededor de una veintena de niños.



“Intentamos que colaborasen y fuese partícipes, porque cuando uno es partícipe de algo parece que le duele más que se deteriore”, explica Domingo Serrano, uno de los organizadores de esta iniciativa. “Hay que en el pueblo hay mucho amor por Félix, por lo que se pusieron varios vídeos y se les explicó a los niños quien fue”, añade este vecino de Almanzora.



Otro de los símbolos de esta pedanía cantoriana y cuya restauración es aún más urgente, el Palacio del Almanzora, estuvo presente de algún modo en el evento  mediante una fotografía gigante que se instaló junto al mural durante la actividad. Una primera edición que logró la implicación de los niños y que tras el éxito cosechado promete volver con otros objetivos cuya conservación bien vale otra convivencia.






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