El proyecto para la utilización de pozos de emergencia para el abastecimiento de los municipios de forma temporal mientras dure el cierre del Trasvase Negratín-Almanzora se ha encontrado con detractores en su camino poco antes de que se lleven a cabo las obras previstas.
Pese a que tanto desde la Junta de Andalucía como los regantes han reiterado que se trata de pozos destinados al “abastecimiento humano” de agua para municipios como Albox u Olula del Río que suman casi 20.00 habitantes y que dependen del trasvase para abastecer a sus vecinos con líquido apto para el consumo, algunos colectivos y formaciones políticas (principalmente el Partido Socialista) se han mostrado contrarios a dicha iniciativa. De hecho, en la mañana de ayer se manifestaron en Alcóntar (municipio donde se ubican los pozos) alrededor de una treintena de personas que pidieron paralizar el proyecto.
En el acto se leyó un manifiesto y se exhibieron algunos carteles con escritos como “no es emergencia, es puro negocio”. De igual modo los contrarios a esta medida entre los que también figuran habitantes y alcaldes de las vecinas comarcas granadinas de Baza y Cúllar, han iniciado de forma anónima una recogida de firmas que ha obtenido hasta la tarde de ayer unas 900 rúbricas digitales.
Los pozos “se cerrarán”
Cabe recordar que desde la Junta Central de Usuarios del Almanzora aclararon este jueves que los pozos sólo se usarán hasta que los embalses de cabecera del Negratín recuperen el nivel mínimo exigido por ley, momento en el que “estos sondeos se cerrarán y se seguirán abasteciendo del trasvase”. En los mismos términos se ha expresado la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta, Carmen Crespo. Preguntada sobre esta situación, la dirigente almeriense se mostraó ayer “sorprendida” por el revuelo levantado aunque dijo “entender” a quien se opone a esta iniciativa porque “están en elecciones y las personas que sólo se preocupan de las cuestiones electorales olvidan las necesidades de una provincia como Almería”, ha manifestado en clara alusión al PSOE.
Crespo ha recordado que desde el anterior gobierno andaluz dirigido por los socialistas “no fueron capaces de tomar una decisión” cuando en 2017 la falta de lluvias provocó el cierre del trasvase, a pesar de que esto suponía que “en municipios de la provincia hay ocasiones en las que hay que llevar cubas para abastecer agua” por lo que ahora “tenemos que ayudar a esos municipios”. Además ha subrayado que “en este momento se están estudiando los pozos de emergencia” de un modo “muy riguroso”.
A la espera de las desaladoras
“Si exterminamos los acuíferos nos quedaremos sin futuro. Que construyan desaladoras”. Es uno de los comentarios que se pueden leer en la recogida de firmas digital contra los pozos de emergencia y es, de hecho, una de las principales reivindicaciones de los regantes del Almanzora y del Levante desde hace años. Ya el pasado mes de mayo, cuando se preveía que la escasez de lluvias podía provocar el cierre, los regantes exigieron a la Administración medidas como la puesta en funcionamiento de la desaladora de Villaricos (inutilizable desde las riadas de 2012) y un mayor aprovechamiento de la de Carboneras (ambas cuestiones competencia del Gobierno central). Más allá del agua desalada, los regantes, que también abastecen con agua apta para el consumo poblaciones como Albox u Olula del Río, también solicitaron a la Junta la utilización temporal de pozos de emergencia hasta la reapertura del trasvase. Una tramitación en la que, al contrario que con las desaladoras, sí que se ha avanzado.
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