Halloween arranca con fuerza este año en Albox, siendo este el primer municipio del Valle del Almanzora en celebrar una fiesta de origen celta, y que cada año se está asentando con más fuerza entre los más pequeños de cada casa, ya que es una noche donde aprovechan para disfrazarse de los personajes más variopintos de películas, cómics y novelas del género de terror.
El pasado viernes la Asociación de Empresarios y Profesionales del Almanzora (AEPA) y el Ayuntamiento de Albox, organizaron una serie de actos para celebrar una ‘terrorífica’ tarde-noche de Halloween donde participaron alrededor de quinientas personas entre niños, jóvenes y padres de todo el municipio.
Además, 70 comercios participaron en un concurso de decoración de escaparates con motivos de Halloween, el comercio ganador, que se sabrá durante esta semana, obtendrá un premio de 100€ y el segundo 50€, al igual que el concurso de disfraces que se realizó entre los más pequeños.
Todos los actos comenzaron desde la plaza de San Francisco en el barrio albojense de La Loma, con un desfile-pasacalles por las avenidas principales de Albox, donde grandes y pequeños exhibieron sus disfraces de Halloween.
Todos los comercios del centro urbano de Albox recibieron en algún momento de la tarde la visita de grupos de niños con la tradicional frase de Halloween: ¿Truco o Trato?, llenando sus calabazas de golosinas y chuches típicas de esta fiesta. Grandes y pequeños realizaron manualidades para decorar sus casas y aprendieron a maquillarse de la forma ‘terrorífica’.
La primera parte de las actividades para los más pequeños terminó con una exhibición de Zumba Kids y Zumba Coreo del gimnasio Kronos, así como el sorteo de una tarta con motivo de Halloween y un concurso de disfraces. Asimismo, un grupo de agraciados disfrutaron de forma gratuita de la película de terror Zombieland.
Como actividad destacada este año se celebraron las ‘I Jornadas del Misterio’ a cargo del prestigioso parapsicólogo de la Universidad de Nueva York, José David Flores. Más de un centenar de asistentes pudieron oír en primera persona psicofonías y relatos que no dejaron indiferentes a nadie, así como la anécdota que Flores relató que le ocurrió al llegar al antiguo Ayuntamiento. Este edificio había sido internado del colegio Fenoy y hospital de la Cruz Roja. Sobre las 3 de la madrugada, se presenciaron estas jornadas, ‘la niña’ de la segunda planta fue la protagonista de una sesión de ouija en directo.
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