Carolina Aznar
22:06 • 23 oct. 2011
Este fin de semana más de 700 vecinos vecinos de Huércal-Overa cargaron las neveras de bebidas, las cestas de viandas y las sartenes para hacer migas para participar en la Comida Convivencia ‘Vecinos de Huércal-Overa’, en la que podían participar todas las asociaciones y grupos del municipio. Ellos ponían las ganas de darle a rasera para mover las migas y de pasarlo bien y el Ayuntamiento les entregaba la harina, el aceite, el agua, la sal, la carne y el vino. En total 110 kilos de harina y casi seis kilos de carne que llenaron bien el estómago de los asistentes.
Tarde de baile
La convivencia se realizó en la carpa de la Caseta Municipal, en el Recinto Ferial, donde al día siguiente se organizó también la cuarta edición del Encuentro de Encajeras de Bolillo ‘Villa de Huércal-Overa’. Y debieron de ponerle muchas ganas porque de las 35 sartenes de migas que se hicieron todas tenían una pinta que invitaban a comer. Después de la suculenta comida pasaron a los cafés y los dulces caseros, de diferentes sabores y texturas, un poquito de aní y a bailar. Porque la fiesta no terminaba tras la comida ya que después hubo baile, que se amenizó con bailes y ritmos tradiciones, como son las parrandas.
Hasta allí también se trasladaron también el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, y los ocho concejales que pasaron por todas las mesas, para compartir con los vecinos la tarde de convivencia. Una convivencia con la que se ha querido poner el broche final a una la Feria 2011, que además ha contado en todo momento con la participación de todos los vecinos del municipio.
Tarde de baile
La convivencia se realizó en la carpa de la Caseta Municipal, en el Recinto Ferial, donde al día siguiente se organizó también la cuarta edición del Encuentro de Encajeras de Bolillo ‘Villa de Huércal-Overa’. Y debieron de ponerle muchas ganas porque de las 35 sartenes de migas que se hicieron todas tenían una pinta que invitaban a comer. Después de la suculenta comida pasaron a los cafés y los dulces caseros, de diferentes sabores y texturas, un poquito de aní y a bailar. Porque la fiesta no terminaba tras la comida ya que después hubo baile, que se amenizó con bailes y ritmos tradiciones, como son las parrandas.
Hasta allí también se trasladaron también el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, y los ocho concejales que pasaron por todas las mesas, para compartir con los vecinos la tarde de convivencia. Una convivencia con la que se ha querido poner el broche final a una la Feria 2011, que además ha contado en todo momento con la participación de todos los vecinos del municipio.
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