La Junta licita las obras de la Balsa del Sapo por más de ocho millones

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha sacado a licitación la obras de evacuación de la Balsa del Sapo. El proyecto, valorado en más de ocho millones de euros, permitirá extraer 500 litros de agua por segundo y reducirá “provisionalmente” la subida del nivel del agua y el riesgo de inundaciones en el núcleo de Las Norias. Aunque se muestran satisfechos, los vecinos advierten que la solución “no servirá hasta el próximo invierno”.

La licitación de esta esperada actuación era anunciada ayer por el propio gobierno andaluz. Una conducción de más de siete kilómetros evacuará el agua desde la estación de bombeo hasta la rambla Colombina y, posteriormente, hasta la rambla El Cañuelo. Es sólo la primera fase de un proyecto que la Junta tiene previsto prolongar hasta su desembocadura en el mar con una nueva conducción de siete kilómetros. Con un presupuesto similar, para entonces la Consejería de Medio Ambiente habrá invertido 17 millones de euros en paliar los problemas que actualmente genera la Balsa del Sapo a las explotaciones agrarias de su entorno y a los 9.000 vecinos que residen en Las Norias.

A juicio de la delegada en Almería de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez, este presupuesto demuestra que el compromiso de la Junta de Andalucía en este asunto es “incuestionable”. Recuerda, no obstante, que la solución “definitiva” llegará con el proyecto de desagüe firmado entre el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y el gobierno andaluz.

Preocupación vecinal
El anuncio de la licitación del proyecto no ha mermado la preocupación entre los vecinos de Las Norias de Daza. Calculan que las obras no terminarán hasta mediados de 2012 por lo que “se prevé un invierno malísimo”. “El proceso de licitación dura 45 días, después se procede a la apertura de los sobres, se estudian las propuestas y, con suerte, las obras podrían comenzar en enero”, detalla Juan Bartolomé Escobar, portavoz de la asociación Cañada de Las Norias. “Aunque estamos contentos porque soluciona parte del problema, las obras servirán ya para el próximo invierno”, afirma.

Al cierre de esta edición, el colectivo se encontraba reunido en asamblea para informar a vecinos y agricultores de lo acontecido en las últimas semanas. Según sus previsiones, el nivel del agua en la Balsa del Sapo volverá a crecer este invierno y pondrá de nuevo en peligro viviendas de Las Norias e invernaderos. La balsa, fruto de numerosas excavaciones para obtener materiales para explotaciones agrarias, ocupa una superficie de 150 hectáreas. Presenta una profundidad de hasta 12 metros en algunos puntos y carece de un desagüe natural.