El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura sostuvo ayer la necesidad de hacer “un esfuerzo adicional” para reducir la contaminación por nitratos de la agricultura de regadío del Levante almeriense y Murcia, con el objetivo de evitar crisis medioambientales como la que recientemente ha motivado el cierre del trasvase Tajo-Segura.
“Sé que estáis haciendo lo que procede de acuerdo a la legislación que os dan las administraciones, pero si las legislaciones no son suficiente, habrá que hacer algo más”, sostuvo ayer Mario Urrea ante agricultores y regantes de la comarca.
Inauguración
El presidente se encontraba en Pulpí con motivo de la inauguración de la nueva oficina territorial de la CHS en Almería, un evento que tuvo lugar en el Centro de Iniciativas Empresariales del municipio y al que asistieron también el alcalde de Pulpí, Juan Pedro García Pérez y la vicepresidenta de la Diputación de Almería, Ángeles Martínez, así como varios alcaldes y representantes de empresas locales.
En referencia al cierre del trasvase, motivado por la contaminación por nitratos que ha provocado una crisis ecológica en el Mar Menor, el presidente afirmó no ser “partidario de medidas tan traumáticas, repartidas entre todos los usuarios” y anunció que desde el organismo que preside tratarían de mediar entre el Gobierno y las comunidades de regantes.
“Vamos a intentar aclarar la situación de lo que supone el regadío del Tajo-Segura, no solo en el Levante sino a nivel nacional”, aseguró el presidente, quien resaltó el compromiso de la CHS con los regantes que integran el acueducto Tajo-Segura, aunque sin dejar de incidir en la necesidad de mejorar en el aspecto medioambiental.
“Nos tenemos que plantear nuevos retos, porque como vengo diciendo los temas medioambientales son relevantes (...)creo que debemos profundizar de la mano todas las comunidades de regantes para analizar el problema, porque el problema está ahí”, advirtió el máximo representante de la Confederación.
La solución para el líder de la confederación sería ir más allá de la legislación para atajar el deterioro del medioambiente, poniendo como ejemplo la situación en la que se encuentra el Mar Menor. “Si 18 años después de que se declarara zona vulnerable estamos donde estamos, pues habrá que hacer algo más”, defendió durante su discurso.
Sin embargo, el presidente recordó que el problema no afecta “solo al Mar Menor”, ya que España se encuentra en la actualidad sancionada por la Unión Europea por incumplir la normativa en cuanto a contaminación por nitratos. “En la actualidad estamos pagando una multa de 11 millones de euros por no cumplir con la directiva de depuración, no podemos permitirnos pagar otra”, sostuvo.
La mejor agricultura
Para conseguirlo, Mario Urrea emplazó a los regantes y agricultores del Levante a hacer “la mejor agricultura, porque si no los mercados nos van a pasar factura”, algo que ni los agricultores ni las administraciones hidráulicas se pueden permitir, en su opinión.
La nueva oficina de la Confederación Hidrográfica del Segura en Pulpí está llamada a convertirse en el “centro de referencia”, no solo de los usuarios almerienses, sino también de las comunidades de regantes de territorios limítrofes en Murcia como Lorca o Águilas, que hasta ahora y como los almerienses de Pulpí o Cuevas del Almanzora, tenían que “recorrer muchos kilómetros” para hacer “unas simples preguntas”, según explicó el presidente tras levantar la placa con el rótulo ‘Confederación Hidrográfica del Segura’, que se puede ver ya en los exteriores del edificio de Iniciativas Empresariales del municipio pulpileño.
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