Endesa ha presentado hoy la solicitud formal de cierre de la central térmica de carbón importado ubicada en Carboneras (Almería). La profunda modificación de las condiciones de mercado (se ha registrado un incremento sustancial en el precio de los derechos de CO2 y una caída significativa del precio del gas) ha llevado a que esta central haya sufrido una importante falta de competitividad en la cobertura de la demanda de mercado y a que, por consiguiente, se haya acentuado su exclusión de este.
Por estos motivos, y ante la clara ausencia de perspectivas de mejora en el futuro, la empresa ya había anticipado en septiembre, a los mercados y a las autoridades institucionales y agentes sociales, la decisión de promover la discontinuidad de la actividad de la central. Desde dicho momento, Endesa ha venido analizando alternativas de funcionamiento de la planta mediante el empleo de biomasa, que, sin embargo, no han resultado satisfactorias, tanto desde un punto de vista técnico y medioambiental, como económico, lo que las hace inviables.
Ello ha llevado a la presentación de la solicitud de cierre, si bien la compañía se reserva el derecho de desistimiento de esta solicitud, en su conjunto o parcialmente, en el supuesto de que, como consecuencia de las pruebas adicionales de combustión con distintas mezclas de combustible, que se realizarán en los próximos meses en la central de Carboneras, pudieran variar los resultados y garantizar la viabilidad de la planta.
La solicitud es plenamente coherente con el objetivo de conseguir un sistema energético totalmente descarbonizado en el año 2050, compromiso compartido y apoyado por la compañía y por todos los países que han firmado los acuerdos de la Cumbre de París COP21.
En paralelo a la solicitud, Endesa ha presentado de manera voluntaria un proyecto de actuaciones para atenuar el impacto provocado por la disminución de actividad de la central almeriense (Plan Futur-e), destinado a promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en la zona.
Hasta la autorización de cierre, la planta irá dando salida progresivamente al carbón que tiene almacenado.
En el marco de lo establecido en el plan Futur-e antes mencionado, Endesa respetará el puesto de trabajo de los 113 empleados de la central. En concreto, se abrirá un proceso de recolocación y ya se han iniciado medidas formativas para mejorar la capacitación técnica de los empleados, que también se tendrán en cuenta para las labores de desmantelamiento de la central y futura operación y mantenimiento de los nuevos parques renovables
Para el desmantelamiento de las instalaciones de la central de Carboneras (que cuenta con dos grupos de generación), se estima una duración de 3 años, tras unos 18 meses de trabajos de preparación, que generarán unos 110 empleos directos con picos de trabajo de hasta 160 personas.
Respecto a las empresas auxiliares que prestan actualmente servicio para la planta de Carboneras, Endesa priorizará la contratación de personas del entorno para acometer los trabajos de desmantelamiento de la planta una vez sea aprobada la solicitud, así como en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se propone llevar a cabo en la zona. Para esas personas están previstos programas adicionales de formación que se implantarán para la generación de empleo local. Asimismo, la compañía fomentará, para la ejecución de sus nuevos proyectos renovables, la compra de materiales a proveedores locales que impulsen el desarrollo industrial verde de la zona.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/184226/endesa-ya-ha-presentado-la-solicitud-formal-de-cierre-de-la-central-termica