Marta Rubí
20:16 • 30 oct. 2011
El Conservatorio de Música de Almería ha ‘ascendido’ de categoría de tipo B a tipo A tras alcanzar el pasado noviembre los mil alumnos. Una cifra que se ha consolidado este año y el curso ha comenzado con 1.058 estudiando, a falta de las matrículas que se siguen trasladando desde otros centros. Este incremento demuestra, para el director del centro,
Matías Fernández, el interés de los almerienses por estudiar música, también de los adultos, gracias a que desde hace tres años se puede iniciar los estudios en cualquier curso del ciclo de Enseñanza Básica: “En primer curso sólo entran los niños de ocho años, ya que tienen prioridad y las plazas están limitadas; en cambio, con un poco de preparación previa, es fácil acceder a los cursos superiores”.
Así, se da el caso incluso de un padre que estudia piano en la misma clase que su hijo. También empieza a ser habitual encontrar clases con variedad de edades.
Fernández achaca el elevado número de alumnos al “poco abandono de los estudios” que se da en el conservatorio de Almería, ni siquiera en el paso al ciclo de Enseñanza Profesional. La razón: “Las numerosas actividades extraescolares que hay”. La Big Banda y la Dixieland como agrupaciones de jazz, la Semana de la Música...
El Conservatorio ha recibido así 185 solicitudes de nuevo ingreso en 1º de Básica, 121 en 2º, 41 solicitudes para 3º y diez para el último curso, pero no todos han logrado plaza. El número de profesores para atender a los 1058 alumnos ha pasado de 88 a 96, y en muchos casos superan las 18 horas de clase mínimas semanales que contempla la ley de Educación.
Escuelas municipales
El ciclo de Enseñanzas Profesionales se alimenta no sólo de los estudiantes del propio conservatorio y de los de Cuevas, Albox, Olula y Vélez Rubio, sino de las Escuelas Municipales que en los últimos años han incrementado también su demanda de manera significativa, principalmente la escuela de El Parador.
Matías Fernández afirma en este sentido que la puesta en marcha de la anunciada Escuela Municipal de Almería jugaría un importante papel en la atracción de más estudiantes. “La cantidad de solicitudes que se quedan sin plaza avalan la oportunidad de la escuela”, comenta.
La cara B del incremento de alumnos es la falta de espacio con la que cuenta el Conservatorio, cuyas aulas se comparten con el de Danza y que desde hace años utiliza las clases del colindante IES Alborán pero también las del colegio Azcona, más retirado, al otro lado de la calle Padre Méndez. Para protestar por las condicones en las que tienen que estudiar, el año pasado la Plataforma Pro Conservatorios de Música y Danza realizó diversas acciones reivindicativas.
Lo cierto es que, mientras el interés por estudiar música va ganando peso en Almería, las condiciones de su estudio continúan deteriorándose. El edificio que se inauguró hace casi 25 años ofrece un espacio precario para los ya más de mil estudiantes de música, a los que se suman los de danza.
Así, se da el caso incluso de un padre que estudia piano en la misma clase que su hijo. También empieza a ser habitual encontrar clases con variedad de edades.
Fernández achaca el elevado número de alumnos al “poco abandono de los estudios” que se da en el conservatorio de Almería, ni siquiera en el paso al ciclo de Enseñanza Profesional. La razón: “Las numerosas actividades extraescolares que hay”. La Big Banda y la Dixieland como agrupaciones de jazz, la Semana de la Música...
El Conservatorio ha recibido así 185 solicitudes de nuevo ingreso en 1º de Básica, 121 en 2º, 41 solicitudes para 3º y diez para el último curso, pero no todos han logrado plaza. El número de profesores para atender a los 1058 alumnos ha pasado de 88 a 96, y en muchos casos superan las 18 horas de clase mínimas semanales que contempla la ley de Educación.
Escuelas municipales
El ciclo de Enseñanzas Profesionales se alimenta no sólo de los estudiantes del propio conservatorio y de los de Cuevas, Albox, Olula y Vélez Rubio, sino de las Escuelas Municipales que en los últimos años han incrementado también su demanda de manera significativa, principalmente la escuela de El Parador.
Matías Fernández afirma en este sentido que la puesta en marcha de la anunciada Escuela Municipal de Almería jugaría un importante papel en la atracción de más estudiantes. “La cantidad de solicitudes que se quedan sin plaza avalan la oportunidad de la escuela”, comenta.
La cara B del incremento de alumnos es la falta de espacio con la que cuenta el Conservatorio, cuyas aulas se comparten con el de Danza y que desde hace años utiliza las clases del colindante IES Alborán pero también las del colegio Azcona, más retirado, al otro lado de la calle Padre Méndez. Para protestar por las condicones en las que tienen que estudiar, el año pasado la Plataforma Pro Conservatorios de Música y Danza realizó diversas acciones reivindicativas.
Lo cierto es que, mientras el interés por estudiar música va ganando peso en Almería, las condiciones de su estudio continúan deteriorándose. El edificio que se inauguró hace casi 25 años ofrece un espacio precario para los ya más de mil estudiantes de música, a los que se suman los de danza.
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