Julio Valdivia
23:11 • 30 oct. 2011
La empresa concesionaria del suministro de agua y alcantarillado de Roquetas de Mar, Aquagest, ha solicitado permiso recientemente al Ayuntamiento de la localidad para la renovación del emisario que evacúa las aguas almacenadas en la balsa de tormentas de Las Marinas.
La medida se considera necesaria dado el mal estado que presenta el emisario actual, y cuya misión es inyectar las aguas de lluvia acumuladas mar adentro, para evitar que las mismas ocasionen problemas en la red de alcantarillado, dado su volumen en días de fuertes lluvias.
Al parecer, el actual emisario expulsa las aguas a la altura de la playa de la Laja del Palo, conocida por sus enormes problemas en los días de temporal. La ubicación de este punto del litoral roquetero, hace que sea muy vulnerable a las tormentas, que todos los años acaban con la mayor parte de la arena de la playa e incluso dañan en algunas temporadas el paseo marítimo de la zona.
Ubicación
Esa ubicación también ha afectado al emisario, cuya canalización conecta directamente con la balsa de tormentas de Las Marinas, encargada desde hace unos años de acumular las aguas de lluvia de la zona, para evitar el colapso de la red de pluviales y alcantarillado de la zona y evitando así las numerosas inundaciones que se producían antaño. El proyecto presentado por Aquagest implica la renovación de buena parte de la canalización existente y la modificación de su trazado, con la idea de que siga teniendo su utilidad y evite molestias a los bañistas al expulsar las aguas de lluvia de la citada balsa de tormentas.
El proyecto tiene un coste estimado de 200.000 euros y se espera poder ejecutar en breve, con la idea de que pueda estar terminado cuanto antes.
La balsa de tormentas de Las Marinas, que no es otra cosa que un gigantesco depósito de agua subterráneo al que van a parar todas las aguas de lluvia de su entorno, fue la primera que se construyó en el municipio. Su éxito, evitando inundaciones, animó al Ayuntamiento a impulsar otro proyecto similar en el Paseo de los Baños, otra zona de habituales inundaciones los días de lluvia.
Por el momento no se ha contemplado la posibilidad de reutilizar las aguas de lluvia que se acumulan en las mismas, ya que al parecer, el agua que se almacena contiene gran contaminación y suciedad al arrastrar todas las impurezas de las calles y la propia atmósfera, por lo que requeriría un costoso proceso de depuración.
La medida se considera necesaria dado el mal estado que presenta el emisario actual, y cuya misión es inyectar las aguas de lluvia acumuladas mar adentro, para evitar que las mismas ocasionen problemas en la red de alcantarillado, dado su volumen en días de fuertes lluvias.
Al parecer, el actual emisario expulsa las aguas a la altura de la playa de la Laja del Palo, conocida por sus enormes problemas en los días de temporal. La ubicación de este punto del litoral roquetero, hace que sea muy vulnerable a las tormentas, que todos los años acaban con la mayor parte de la arena de la playa e incluso dañan en algunas temporadas el paseo marítimo de la zona.
Ubicación
Esa ubicación también ha afectado al emisario, cuya canalización conecta directamente con la balsa de tormentas de Las Marinas, encargada desde hace unos años de acumular las aguas de lluvia de la zona, para evitar el colapso de la red de pluviales y alcantarillado de la zona y evitando así las numerosas inundaciones que se producían antaño. El proyecto presentado por Aquagest implica la renovación de buena parte de la canalización existente y la modificación de su trazado, con la idea de que siga teniendo su utilidad y evite molestias a los bañistas al expulsar las aguas de lluvia de la citada balsa de tormentas.
El proyecto tiene un coste estimado de 200.000 euros y se espera poder ejecutar en breve, con la idea de que pueda estar terminado cuanto antes.
La balsa de tormentas de Las Marinas, que no es otra cosa que un gigantesco depósito de agua subterráneo al que van a parar todas las aguas de lluvia de su entorno, fue la primera que se construyó en el municipio. Su éxito, evitando inundaciones, animó al Ayuntamiento a impulsar otro proyecto similar en el Paseo de los Baños, otra zona de habituales inundaciones los días de lluvia.
Por el momento no se ha contemplado la posibilidad de reutilizar las aguas de lluvia que se acumulan en las mismas, ya que al parecer, el agua que se almacena contiene gran contaminación y suciedad al arrastrar todas las impurezas de las calles y la propia atmósfera, por lo que requeriría un costoso proceso de depuración.
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