¿Cuál es el verdadero nombre de la Rambla de Albox?

¿Cuál es la verdadera denominación de la popularmente conocida como Rambla de Albox? Esa será una de las preguntas a las que se enfrentarán los participantes de la tercera edición del concurso llamado ‘De ciencias por Albox’.

Se trata de una original propuesta que años atrás puso en marcha Juan Pedro Rubio, profesor del IES Martín García Ramos. El concurso quiere dar a conocer asuntos relacionados con la ciencia aunque, eso sí, en un sentido muy amplio y, además, contextualizado en el municipio de Albox y  su entorno.

Desarrollo
El docente albojense entiende que “más que definir a este concurso como una actividad con un marcado carácter académico, se ha pretendido aportarle un carácter esencialmente divulgativo” por lo que “está destinado a toda persona con curiosidad por analizar y comprender ciertos aspectos del mundo en el que se desenvuelve” y con interés “por conocer, desde otra perspectiva, nuestro municipio y el medio ambiente”.

De hecho pueden participar alumnos de mayor edad de los colegios albojenses, los estudiantes de cualquier curso de los institutos y por supuesto, el público en general. En cuanto al desarrollo del concurso, a lo largo de febrero y principios de marzo se irán mostrando en la web de la asociación cultural ‘Somos Albojenses’ en un apartado destinado a tal fin una serie de preguntas para cada una de las dos modalidades. Siempre que sea posible se intentará subir dos cuestiones por semana. El grado de dificultad de esas preguntas será variable, adaptado al nivel de conocimientos que se presupone de acuerdo con la etapa en la que se cursan estudios. El total de cuestiones ascenderá a diez en cada modalidad y cada cuestión será valorada con diez puntos.

Una vez publicadas todas las preguntas, los participantes recibirán el 21 de marzo un documento a través de una plataforma online ‘Edmodo’ que tendrá que ser correctamente completado por el participante y enviado con las respuestas a las preguntas formuladas que crea correctas. El plazo de envío terminará el domingo 22 de marzo y los interesados disponen de todo el mes de enero para inscribirse. Cada participante deberá estar registrado en una única cuenta del portal denominado ‘Edmodo’ para poder recibir y completar el formulario.

Eso sí, en ninguna circunstancia una persona podrá disponer o usar varias cuentas diferentes, si bien es cierto que el concurso permite investigar sobre Albox, su entorno y cuestiones científicas de forma más amena con amigos, compañeros o familiares, puesto que puede llevarse a cabo en grupo. 

En este caso, sólo se dispondrá de una única cuenta en el portal ‘Edmodo’ para todo el grupo, compartiendo calificación, clasificación y premio, claro está, si se da el caso. El concurso, organizado por el Área de Ciencias del IES Martín García Ramos con la colaboración del Ayuntamiento, la asociación Somos Albojenses, Gestagua, Reverté, Kronos y Nexo,  cuenta con premios tanto en metálico como en forma de vales para los más pequeños. 

Premios
Los reconocimientos para los ganadores constarán, en la modalidad para ESO Bachillerato y público en general, de un premio de 200 euros para el ganador; un segundo de 150 euros y un tercero de 100 euros. En la segunda modalidad (destinada a alumnos de Educación Primaria) el primer premio será un vale de 50 euros; seguido de otro vale de 30 euros para el segundo y de un tercer premio de 20 euros para el tercero.

Sobre las protagonistas del concurso, las preguntas, estas irán apareciendo en la web de ‘Somos Albojenses’  a partir del próximo mes de febrero y, por supuesto, una de ellas será la adelantada al comienzo de esta noticia sobre el nombre de la Rambla de Albox. Entre las cinco posibles respuestas figuran los nombres de ‘Rambla del Saliente’, ‘Rambla de Oria’ o ‘Rambla de Albox’, dependiendo también del tramo específico de rambla del que se trate y junto a la fuente que se encuentre, ya sea la Fuente del Marqués o bien de las Mercedes. Si lo desea, podrá responder a esta pregunta y a las sucesivas a partir del mes de febrero y, así, aprender jugando. Algo para lo que nunca es tarde.