Los efectos más temidos de la clausura de la Central Litoral ya comienzan a hacerse patentes en el municipio del Levante, cuyo alcalde informó ayer de que ya habían comenzado los “despidos y traslados” entre la plantilla.
Unos efectos que, según afirmó Luis Amérigo, alcalde socialista de Carboneras, se están notando entre los trabajadores directos y, como era lógico suponer, también entre el sector de las subcontratas, donde “hay menos capacidad para generar puestos de trabajo” y por lo tanto “menos densidad de trabajo”, por lo que el panorama, marcado por los despidos “no es muy halagüeño”, según el primer edil.
Plan de empleo
Aunque admite que desde el Ayuntamiento “el margen” para mejorar esta situación “es pequeño”, Amérigo se refirió a la voluntad del Consistorio de “convertir los momentos negativos en oportunidades” y, para ello, se anunció durante el Pleno que tuvo lugar el pasado día 24 de enero, la creación de un plan de empleo “global”, que tocará a la puerta tanto de administraciones a todos los niveles, como del mundo empresarial y universitario, coordinando su cooperación para volver a traer el empelo al pueblo.
Así, el Plan Estratégico para la Generación de Empleo en Carboneras, que así se llama el futuro proyecto, “pondrá los mimbres” para involucrar a “administraciones como la Diputación, la Junta de Andalucía y Gobierno Central y el tejido empresarial de Carboneras” en la creación de un alternativa de empleo de calidad en el municipio.
La Universidad de Almería, también es una de las instituciones elegidas desde el Ayuntamiento para el proyecto. No en vano, fue precisamente en el campus donde se gestó el plan que ahora presenta el Ayuntamiento, tras un estudio encargado a la universidad sobre el impacto que tendría en el empleo del municipio el cierre de la central.
Más allá del plan estratégico, durante el Pleno se propusieron medidas alternativas, como por ejemplo elevar hasta la Comisión Europea y el Gobierno Central, la demanda de que se ofrezcan alternativas desde las administraciones antes de que el desempleo campe a sus anchas en el municipio.
En este punto, la Asociación Nacional de Municipios para una Transición Energética Justa está llamada, según Amérigo, a jugar un papel fundamental como “grupo de presión” o lobby, con el principal objetivo de “participar de la manera más fuerte posible en la creación de las bases de esas ayudas que se van a poner en marcha para los territorios que se ven afectados por la descarbonización”, según aclaró el alcalde.
Bolsa de empleo
Descendiendo al nivel de las políticas municipales, el alcalde anunció la creación de una bolsa de empleo que se pondrá en marcha “durante las próximas semanas” y que cumplirá el doble propósito de “cubrir puestos de personal necesario en el Ayuntamiento y también echar una mano a los desempleados”, sostuvo el alcalde, Luis Amérigo.
“Sabemos que no es la solución definitiva para paliar el desempleo, pero ayudará bastante”, remachó el regidor. Tras los esfuerzos del Ayuntamiento, la pelota quedará en las administraciones superiores y en un necesario apoyo institucional.
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