Bajar a la Geoda de Pulpí en ascensor será posible a partir de abril

Con la barrera de los 40.000 visitantes superada recientemente, no hay duda de que la Geoda de Pulpí se ha convertido en un fenómeno que ha trascendido el ámbito nacional, llegando a ser uno de los principales destinos del ‘turismo geológico’ a nivel mundial.

Un impulso internacional que desde el Ayuntamiento no se esperaban, pero que van a acompañar dotando a esta maravilla mineral y a la mina en la que se encuentra del mejor equipamiento, destacando la reciente decisión de instalar un ascensor para bajar a la geoda.

Facilitar la visita

Así lo anunció en declaraciones para la Cadena SER el alcalde del municipio, Juan Pedro García, que justificó la adquisición del elevador para facilitar la visita de “aquellas personas que tienen dificultades para subir la escalera” que lleva a la geoda. El primer edil explicó que las obras se llevarán a cabo durante el mes de marzo, aprovechando el cierre de la Mina Rica durante estas fechas, y que en abril ya estará disponible el nuevo elevador.

Pero esta no es la única novedad de que el Ayuntamiento ha preparado para la geoda en 2020, ya que durante el ‘parón’ del mes de marzo también se llevará a cabo la apertura de una nueva galería en la Mina Rica, concretamente la conocida como de “los Milagros de las Colas de Golondrina”, que se podrá visitar a partir del mes de abril.

Cola de golondrina

Este fantasioso nombre, según aclaró el alcalde, proviene de “la forma de cola de golondrina que tiene la geoda que aparece en esta galería”, en la que también se encuentran, grabados en la pared y como es habitual en otras partes de la mina, los nombres de los mineros que trabajaban allí. “Si hay algo que se nos da bien es contar la historia de la minería”, estimó el alcalde, para quien la reapertura de la nueva galería supondrá, al mismo tiempo, un “realce” y un “complemento” para la rica historia minera de la zona y de esta mina en concreto. 

El nuevo espacio se convertirá en el tercero rehabilitado en la mina, sumándose a la galería principal de acceso de la geoda y a la conocida como ‘La Catedral’, convirtiéndose en una nueva veta para extraer e interpretar esa historia. Y es que si bien la geoda en sí es la que actúa como “reclamo” para los visitantes, el recorrido a través de la mina que conduce a la misma y en la que se explican la historia de la minería y de los mineros que trabajaron en la Mina Rica, sorprende y entusiasma a casi todos los que se adentran en sus entrañas. 

“Es un recorrido espectacular”, remachó el alcalde en referencia a unos túneles que esconden tesoros que van desde la arqueología industrial hasta efectos personales de los trabajadores (tales como cajetillas de tabaco), y que permiten reconstruir el día a día del trabajo en la mina.

40.000 visitantes

Para el alcalde y todo el equipo municipal, la internacionalización de la Mina Rica, estrechamente relacionada con esas 40.000 visitas que desde el Consistorio esgrimen con orgullo, ha sido toda una sorpresa que los ha pillado desprevenidos. “Siendo sinceros, no pensábamos que la repercusión que está teniendo la mina a nivel internacional fuera a ser de tanta magnitud, pero estamos muy satisfechos”, afirmó Juan Pedro García, que no quiso despedirse sin recordar que el proyecto ha sido posible “gracias al esfuerzo y trabajo de mucha gente”, que a diario trabaja en la mina.