Este sábado, 15 de febrero, diversos colectivos y asociaciones han organizado una jornada de limpieza y recuperación de la Fuente de los Caños en Sorbas. Se trata de una fuente histórica que es seña de identidad para el pueblo, lugar de encuentro, de trabajo y de vida durante muchos siglos, -la primera noticia que tenemos de su existencia es de 1494, en el relato de un viajero alemán llamado Jerónimo Münze- y que hace tiempo que no tiene agua.
La fuente se abastece de una cimbra, una galería subterránea de drenaje que capta el agua del subálveo de la rambla de la localidad, es decir, del flujo subterráneo que circula por los arenales del cauce seco.
Era el principal punto para abastecimiento de agua potable, pero también servía de lavadero, abrevadero y sus aguas después servían para mover un molino harinero, abastecer una almazara y regar los campos situados más abajo, explican la Sociedad de Amigos de Sorbas, MemoLab, laboratorio de Arqueología Biocultural de la Universidad de Granada y Cuevas de Sorbas, organizadores de esta iniciativa.
El manantial y los rezos de los moros
La primera noticia que tenemos de la Fuente de los Caños la da un viajero alemán llamado Jerónimo Münzer, quién en 1494 llegó “al pequeño lugar de Sorbas, que está en una elevada montaña a seis leguas de Vera. En él no hay más que moros y por eso, hecha nuestra provisión de agua en un manantial que brota al pie del monte, seguimos adelante a pesar de la hora, que era la del mediodía. Por cierto, que vimos a los moros que en una torre, según su costumbre, rezaban sus oraciones con grandes clamores”.
La fuente se secó en parte por falta de mantenimiento, por el abandono de usos y conocimientos tradicionales que han demostrado ser sostenibles a lo largo de generaciones, pero en los últimos años se ha visto afectada especialmente por los efectos adversos de la explotación intensiva de los acuíferos sin el adecuado control hidrogeológico y las prácticas intensivas de producción agraria. Esas aguas permitieron la creación de un paisaje singular, que es patrimonio cultural, pero también han generado toda una serie de importantes valores y servicios ambientales que son una seña de identidad para la comarca, incluyendo su rica e interesante fauna y flora.
“Con esta actividad queremos recuperar una instalación de elevado valor cultural y patrimonial para el municipio y sus vecinos, así como concienciar sobre la importancia de conocer y preservar las prácticas tradicionales de nuestros antepasados como formas de vida sostenible”, aseguran los organizadores.
Además, se pretende recordar la importancia que supone para la comarca mantener vivos los acuíferos, ríos y suelos. “Queremos preservar nuestros paisajes culturales e identidad y conservar nuestro patrimonio. Limpiar y restaurar la cimbra de la Fuente de los Caños es una forma de recuperar esos conocimientos y prácticas y sus valores culturales, sociales y ambientales. La actividad se llevará a cabo con voluntariado, como una forma no solo de reivindicar esos valores, sino también de aprenderlos”, concluyen.
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