La incontinencia fecal es la principal causa de ingreso de mayores en las residenciasd

La incontinencia fecal es la principal causa de ingreso de los mayores en las residencias geriátricas es, según el jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario San Juan de Dios de Granada, Miguel Orozco Carreras. El IX Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Residencias acogió la presentación del estudio nacional sobre impactación fecal en el anciano durante la mesa redonda “Manejo de dos síndromes geriátricos: incontinencia y estreñimiento en el mayor”, que tuvo como ponentes a José R. Rodríguez Aizcorbe, Vicepresidente de SEMER, director médico de Residencia en Madrid y Alberto López Rocha, coordinador del estudio nacional sobre impactación fecal en el anciano.

Orozco explicó por su parte que la incontinencia fecal es un síntoma consistente en la pérdida del control voluntario de la defecación y que suelen transcurrir más de nueve años desde el inicio de la incontinencia a su comunicación al médico. “La comunicación tardía de este síntoma, se justificaría por los estados anímicos de ansiedad, miedo, turbación y reclusión que presentan los ancianos que la padecen y que a su vez provoca trastornos del comportamiento, como la disminución de la actividad física y social”, sostuvo el especialista en la mesa redonda.

Reeducar los hábitos

La importancia del ocio en la gerontología fue no sólo subrayada, sino también practicada por los más de cuatrocientos médicos de residencias de mayores. Las calles del Casco Histórico y la Alcazaba recibieron a los especialistas en la tarde de ayer, después de que la lluvia concediera una tregua. Y precisamente la visita de monumentos es la actividad preferida por los mayores, según el organizador del encuentro, Alberto Castellón, también coordinador del Máster en Gerontología de la Universidad de Granada, quien propuso incluso “que sean las mismas personas de la tercera edad quienes guíen esas visitas”.

En este sentido, Castellón avisa que los mayores “pierden hábitos saludables” una vez que entran en la jubilación, “porque consideran que ha llegado el momento de no hacer nada y que relajarse consiste en estar quieto”. El geriatra insiste en la necesidad de “reeducar” a la tercera edad “para que eviten el ocio mal entendido y vean que descansar es cambiar de actividad”.

El experto destacó así la labor de las residencias, centros de día, aulas de mayores de las universidades o clubs de la tercera edad en la formación de los mayores.

Mala nutrición

La reeducación debe llegar también a la nutrición, según se puso de relieve durante las sesiones teóricas del congreso, en la sede del Colegio Oficial de Médicos. Así, Santiago Luis Ruiz Grima, de la Residencia PP MM de Colmenar Viejo (Madrid) argumentó que la pérdida de peso involuntaria “es desproporcionalmente alta en los ancianos, y se asocia con un aumento de la mortalidad”. Una pérdida de peso entre el 35-40% se asocia con una mortalidad del 50%, continuó el especialista quien mantuvo que la supervivencia con una perdida de peso del 50% “es muy difícil”. El doctor destacó los datos de dos estudios recientes que han mostrado que la mitad de los ancianos con una edad media de 84,2 años de centros residenciales presentaban una moderada o severa desnutrición.

Ruiz Grima expuso que la desnutrición, malnutrición por defecto, constituye un síndrome geriátrico de enorme trascendencia, por sus consecuencias clínicas, aumento de la morbilidad y mortalidad y elevados costes económicos y afirmó que “en las últimos años, se ha producido un interés por conocer el papel de la alimentación en las personas mayores. Para el ponente, se van acumulando evidencias de que muchos ancianos no logran una ingesta suficiente de nutrientes para apoyar sus necesidades mínimas y están en riesgo o sufren desnutrición.