El Paso Negro de Albox homenajea a quienes han dedicado su vida a la cofradía

El Paso Negro de Albox celebró el pasado sábado su gran convivencia. Lo hizo convirtiendo esta cita en algo más que una comida anual destinada a estrechar lazos entre los cofrades y a recaudar fondos.

Este año, la cita de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores sirvió para rendir homenaje a siete cofrades que desde hace décadas han trabajado y colaborado de forma incansable con la hermandad albojense para que esta llegase a ser lo que es hoy. Se trata de Constanza Blesa López; Rosario Lozano Teruel; Encarna Conchillo Pardo; Patricio Rubio López; Joaquina Rubio Guerrero; Pura Saez Jimenez y Juana Alonso Fernandez.

Los aplausos sinceros de quienes hoy dirigen o forman parte de la cofradía hacia quienes, antes que ellos, lograron convertirla en un referente de la Semana Santa albojense, resonaron por todo el salón en el que más de 150 personas compartieron muchas emociones y anécdotas, además de mantel. Con la comida benéfica, tal y como han explicado desde la cofradí, “quisimos reconocer la trayectoria de dedicación y trabajo por nuestra cofradía a siete negros orgullosos que mucho tienen que ver con lo que hoy representa el Paso Negro”.

Más allá de los justos reconocimientos, la confidencias entre las copas de vino, la rifa benéfica con la que colaboraron numerosas empresas albojenses y sobre todo el sentimiento de pertenencia a una misma familia, el Paso Negro, marcaron una jornada de convivencia que precede a las semanas del trabajo más intenso, previas a la inminente Semana Santa de 2020.