Una semana sin noticias de Juan Andrés: “Estamos destrozados y desesperados”

Las batidas se suceden en Adra en busca de alguna pista acerca del paradero de Juan Andrés Barranco Sánchez, de 40 años y padre de un hijo de 14 y del que no se sabe nada desde el pasado sábado, cuando una vecina lo vio salir de su casa en torno a las 9:00 horas. Desde ese día y hasta hoy no se ha vuelto a tener ninguna señal, no hay rastro de dónde puede estar Juan y su familia está "desesperada y destrozada".

Así lo explica Gemma Barranco, hermana del desaparecido, cuyo relato llega mientras ella y decenas de personas buscan al abderitano por todos los rincones donde alguien dice que lo vio: Rambla Bolaños, La Parra, el Cortijo del Manco... pero todos sin éxito. Son ya varias las batidas que se han sucedido esta semana y en las que participan vecinos, familiares y amigos, además de la Policía Local de Adra y de la Guardia Civil, que este viernes ha incorporado perros rastreadores a la búsqueda.

Pero ninguna búsqueda da sus frutos. Su familia y sus amigos, apunta la hermana del desaparecido, no tienen "ni idea" de la razón que le ha llevado a poder irse o si se trata de una macha "forzosa". Sea como sea, la desolación se ha instalado en la casa donde reside Juan con su madre y con otro hermano, pero el ansia de encontrar alguna pista que fije un camino por el que buscar a Juan es superior.

Depresión y tranquilizantes

"No vamos a parar de buscarlo, porque esto es muy raro, él nunca ha hecho nada similar, ni es una persona que se vaya tres o cuatro días de fiesta. Estamos desesperados y mi madre, que es una persona mayor, lleva una semana destrozada por completo". Las palabras de Gemma, entre el llanto y el cansancio de llevar horas de búsqueda, se suceden en busca de una explicación de por qué ha ocurrido esto y ven en el estado mental de su hermano la posible razón: "Llevaba desde diciembre de médicos porque estaba con depresión, pero no tenía ningún tratamiento por el momento, porque el día 5 de marzo tenía que ir al psiquiatra al Poniente. Peor por ahora solo le daban calmantes y tranquilizantes, pero, a pesar de eso, no estaba bien, porque últimamente nos decía que el móvil le hablaba y le decía cosas malas y nosotros le decíamos 'pues apágalo'".

Y lo mantiene apagado. Desde el pasado viernes, cuando el hermano de Juan que reside con él en el domicilio familiar lo vio acostado, y fue la última vez que alguien de su familia supo de él. Ya el sábado, en torno a las 9:00 horas, una vecina lo vio salir de su casa con la ropa que se ha reflejado en los carteles de búsqueda: una cazadora de cuero negra y un pantalón negro. Una vestimenta que junto con el aspecto físico de Juan Andrés Barranco (moreno, 1,55 metros de altura, delgado y con tatuajes) ha sido publicada en redes sociales, carteles y medios de comunicación para encontrar alguna pista, pero que no ha dado resultado.

Amigos

"Nosotros denunciamos el domingo porque el sábado pensamos que estaría trabajando, porque nos dijo la vecina que lo vio por la mañana y era la hora que él se solía ir al invernadero a echar el jornal", cuenta la hermana del desaparecido, quien durante todo el sábado preguntó a todo el mundo que podía conocer a Juan si lo había visto: "Ninguno de sus amigos sabe nada, les hemos preguntado si tenía nuevas amistades, si había conocido a alguna mujer o algo, pero nadie sabe nada. Esto es desesperante, no sabemos qué hacer. Nos han llamado de algunos lugares de que lo han visto y hemos ido rápidamente hasta allí y no era. No sé que más podemos hacer, no paramos de buscarlo y no tenemos ni idea de dónde puede estar", continúa relatando Gemma Barranco bajo un estado permanente de desesperación, porque, dice, no se ha llevado nada de la casa ni los tranquilizantes que tomaba ahora, ni más ropa que la puesta ni más dinero del que pudiera llevar.