Guillermo Mirón
21:58 • 07 nov. 2011
En el Ayuntamiento de Arboleas se están preguntando dónde han ido a parar ocho terminales móviles de última generación que, según la Administración local, fueron recepcionados debidamente antes de las elecciones municipales y de los que nada se ha vuelto a saber, a pesar del empeño de la nueva corporación municipal por conocer el paradero de los ya polémicos teléfonos.
Los nuevos terminales y las líneas telefónicas fueron adquiridas por el Ayuntamiento en abril de 2011, tras realizar un cambio de compañía. Las sospechas van más allá y se apunta a que algunas de las más de 20 líneas telefónicas contratadas podrían estar siendo utilizadas por personas ajenas al Ayuntamiento.
Consumo innecesario
Otras líneas, según declaró a LA VOZ anteriormente el alcalde del municipio, Cristóbal García (PSA), siguen costando a los arboleanos lo correspondiente al consumo mínimo (alrededor de 12 euros) sin que lleguen ni tan siquiera a ser usadas para realizar llamadas, aunque sin posibilidad de darlas de baja por la sanción económica impuesta por la compañia telefónica por romper la permanencia. El Ayuntamiento arboleano ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Huércal-Overa, informando acerca de la situación de las líneas telefónicas. El Consistorio ha informado en la denuncia emitida de que se han detectado presuntas irregularidades que podrían ser constitutivas de un delito de apropiación indebida, así como de otro delito de malversación de caudales públicos, debido a la constratación de líneas de teléfono sin que, de forma aparente, tengan uso alguno.
El regidor del municipio asegura que sólo está cumpliendo “con el deber” que le “impone la ley”. García explica que desde secretaría “se han advertido estos hechos” y que ante la “existencia de un posible delito”, el Ayuntamiento ha puesto los hechos “en conocimiento de la Justicia”.
Más allá de las ocho líneas correspondientes a servicios como el de la Policía Local o el Museo Pedro Gilabert, el Ayuntamiento también dispone de otras líneas telefónicas que están en su posesión, aunque desde el Consistorio aseguran desconocer el motivo por el que fueron contratadas. Los juzgados, acostumbrados a investigar desapariciones de otro calado, deberán ahora ahondar en lo sucedido con ocho teléfonos de última generación. Por si les pudiera servir de ayuda en la búsqueda, los terminales cuentan con GPS integrado.
Los nuevos terminales y las líneas telefónicas fueron adquiridas por el Ayuntamiento en abril de 2011, tras realizar un cambio de compañía. Las sospechas van más allá y se apunta a que algunas de las más de 20 líneas telefónicas contratadas podrían estar siendo utilizadas por personas ajenas al Ayuntamiento.
Consumo innecesario
Otras líneas, según declaró a LA VOZ anteriormente el alcalde del municipio, Cristóbal García (PSA), siguen costando a los arboleanos lo correspondiente al consumo mínimo (alrededor de 12 euros) sin que lleguen ni tan siquiera a ser usadas para realizar llamadas, aunque sin posibilidad de darlas de baja por la sanción económica impuesta por la compañia telefónica por romper la permanencia. El Ayuntamiento arboleano ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Huércal-Overa, informando acerca de la situación de las líneas telefónicas. El Consistorio ha informado en la denuncia emitida de que se han detectado presuntas irregularidades que podrían ser constitutivas de un delito de apropiación indebida, así como de otro delito de malversación de caudales públicos, debido a la constratación de líneas de teléfono sin que, de forma aparente, tengan uso alguno.
El regidor del municipio asegura que sólo está cumpliendo “con el deber” que le “impone la ley”. García explica que desde secretaría “se han advertido estos hechos” y que ante la “existencia de un posible delito”, el Ayuntamiento ha puesto los hechos “en conocimiento de la Justicia”.
Más allá de las ocho líneas correspondientes a servicios como el de la Policía Local o el Museo Pedro Gilabert, el Ayuntamiento también dispone de otras líneas telefónicas que están en su posesión, aunque desde el Consistorio aseguran desconocer el motivo por el que fueron contratadas. Los juzgados, acostumbrados a investigar desapariciones de otro calado, deberán ahora ahondar en lo sucedido con ocho teléfonos de última generación. Por si les pudiera servir de ayuda en la búsqueda, los terminales cuentan con GPS integrado.
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