Un cartero de Mojácar, en cuarentena por contacto indirecto con un positivo

Un cartero de la unidad de reparto de Mojácar ha sido puesto en cuarentena, según informan fuentes cercanas a Correos, creando cierta alarma en la empresa de participación pública y, especialmente, entre el resto de trabajadores. Todo, por un posible contacto indirecto con un caso positivo en coronavirus de Albox.

Mientras tanto, al resto del personal de la oficina mojaquera siguen como si nada hubiera pasado en su entorno de trabajo. De hecho, y tal y como se muestra en un escrito de protesta enviado a los responsables de Recursos Humanos de la compañía en Almería, "a los compañeros se les ha dicho que se marchen a casa y que vuelvan mañana, todo eso sin saber si ya están contaminados".

Así, desde el Sindicato Independiente Profesional de Correos (SiPcte) en Almería, han solicitado ya a la empresa "que se ordene inmediatamente la paralización de toda actividad en dicha oficina".

Desde el SiPcte recuerdan que la propia Correos ha anunciado la puesta en marcha de ciertas medidas para ajustar su actividad a lo decretado por el Gobierno, evitando así poner en peligro tanto a sus empleados como a los usuarios del servicio postal español. De esta forma, Correos anunció que recurriría "al personal estrictamente imprescindible para la prestación del servicio público", además de un paquete de medidas como la división del personal en "ciclos rotativos".

Sin embargo, no ha sido así, denuncian desde el SiPcte en Almería, por lo que el sindicato también exige "que se den las órdenes precisas y oportunas para el cumplimiento íntegro de la circular enviada por la empresa".

Medidas de protección

Desde el sindicato almeriense también plantean que la empresa no ha facilitado ninguna medida de protección a sus empleados para desempeñar unas funciones que, básicamente, obligan a los carteros a estar constantemente en la calle, manipulando paquetería y sobres y estando en contacto con ciudadanos en sus respectivos hogares.

Tal y como informa Francisco Sabio, representante sindical en Almería, Correos facilitaba hace unas horas guantes como máxima medida de protección, no así el resto de material que se considera necesario.

"A los trabajadores no se les ha proporcionado material protector adicional (gel hidroalcohólico y mascarillas) y los trabajadores han salido a realizar el reparto domiciliario sin las mascarillas homologadas", plantean desde el sindicato.

"Somos un vector de contagio"

De hecho, Sabio va más allá y plantea que Correos debería cancelar su actividad de forma definitiva y hasta que el estado de alarma decretado por el Gobierno de España llegue a su fin.

"Somos un vector de contagio", plantea el representante sindical. Además de los propios carteros repartiendo cartas y paquetes de casa en casa, Sabio denuncia que a pesar del estado de alarma sigue habiendo colas de ciudadanos a las puertas de las oficinas de Correos de la capital.

"El Gobierno ha decretado el estado de alarma pero la gente no lo respeta: no se incluye como excepción que se pueda ir a Correos a mandar una carta. La gente hace caso omiso a lo decretado por el Gobierno", denuncia el representante sindical en un vídeo compartido a través de redes sociales en las que muestra que, efectivamente, hay colas en oficina situada en la calle San Juan Bosco de la capital.

"Y en cuanto a esos jefes ruines que le meten presión a los compañeros para que salgan a repartir sin las medidas de protección, que sepan que los vamos a denunciar", anuncia Sabio.