Con el objetivo de evitar la saturación de los servicios sanitarios y la circulación de usuarios con el riesgo de contraer el Covid-19, el Hospital de Poniente ha reorganizado su actividad en todas las áreas asistenciales, de manera que sólo se llevarán a cabo las intervenciones quirúrgicas, consultas y pruebas diagnósticas urgentes y oncológicas.
Así, el centro ha pospuesto todas aquellas intervenciones quirúrgicas que no sean prioritarias, con el fin de poder contar con un mayor número de camas libres en las diferentes áreas de Hospitalización, así como en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Esta decisión se lleva a cabo en aplicación de las indicaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias, ante la previsión de un probable incremento de casos de pacientes ingresados por coronavirus.
Asimismo, la reprogramación de la actividad también establece la limitación de las consultas externas especializadas y las pruebas diagnósticas a aquellos casos no demorables, urgentes o que requieran prioridad, como los pacientes oncológicos. Se han establecido circuitos de teleasistencia en diferentes especialidades, para la valoración previa de los pacientes que necesiten atención prioritaria. Por su parte, en el servicio de Fisioterapia se atenderán tan sólo los casos urgentes y en Salud Mental, se ha reorganizado la actividad de Hospital de Día, para reducir los días de asistencia de pacientes.
Continuarán realizándose las revisiones de las madres gestantes en el Área de Obstetricia y se garantiza el funcionamiento de la Unidad de Paritorio. Las unidades de Diagnóstico por la Imagen, Laboratorio y Farmacia, mantienen su actividad en función de la demanda asistencial. El Servicio de Hemodiálisis continuará con su actividad programada, prestando tratamiento renal sustitutivo a todos los pacientes de la Comarca del Poniente.
Circuitos diferenciados
En las áreas de Urgencias, Hospitalización y UCI se han llevado a cabo modificaciones de los espacios, posibilitando la creación de circuitos perfectamente diferenciados para pacientes con sospechas de infecciones respiratorias y posibles infecciones por coronavirus, asegurando la atención normalizada al resto de pacientes que acuden al hospital con cualquier otro problema de salud. Asimismo, en el servicio de Urgencias se han diferenciado espacios tanto de consultas, como de camas y sillones, con todas las medidas de aislamiento que garanticen la seguridad de pacientes y profesionales.
Otras medidas
Junto a esta reorganización de la actividad asistencial, el centro ha tomado otra serie de medidas, para garantizar su correcto funcionamiento, asegurar la máxima disponibilidad asistencial, limitar la presencia al mínimo de pacientes y usuarios y asegurar la salud y las condiciones laborales de todos sus trabajadores y trabajadoras.
Para ello se ha procedido al cierre de las cafeterías dirigidas tanto al público general como a los profesionales, limitando el funcionamiento de ésta última tan sólo a dar servicio a quienes se encuentran de guardia. Se han restringido las visitas y tan sólo se permite un acompañante por paciente, en aquellos casos en los que es estrictamente necesario.
En las áreas de soporte, como Atención a la Ciudadanía, Logística, Servicios Generales o Informática, entre otras, también se ha procedido a reorganizar la actividad, garantizando su prestación y fomentando el teletrabajo en todos aquellos puestos en los que sea posible.
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