La Residencia de Mayores se blinda frente al Covid-19, por dentro y fuera

El ayuntamiento de El Ejido sigue extremando las medidas de control y prevención de COVID-19 para tratar de contener la crisis sanitaria. En este sentido, en la Residencia de la Tercera Edad ‘Ciudad de El Ejido’ son numerosas las medidas adoptadas, incluso antes de la declaración del Estado de Alarma por el Gobierno de España’ con el fin de proteger la salud de usuarios y trabajadores.

Por lo tanto, en el Centro de la Tercera Edad están aplicando todas las medidas pautadas por el Gobierno como por ejemplo el uso de mascarillas, geles hidroalcohólicos, control de la temperatura y distancias de seguridad. Asimismo, la dirección de la Residencia está en coordinación con Distrito Sanitario de Poniente a diario para realizar un seguimiento de la situación de los residentes y trabajadores.
  

 Por otro lado, los 14 trabajadores del Centro de Día de Mayores, tras el cierre del mismo, han pasado a disposición del centro residencial, para la reorganización de los cuadrantes de trabajo, de cara a minimizar las entradas y salidas al Centro, y reforzar las labores de limpieza y desinfección de las instalaciones.

Talleres y actividades
En cuanto a las actividades de ocio y entretenimiento que se realizan dentro de las instalaciones, se ha reorganizado un plan extraordinario para que los residentes tengan más actividades en el centro. En cuanto a los talleres, estos se han trasladado a las salas más grandes para garantizar las distancias de seguridad entre los mayores y los trabajadores.

Limpieza, desinfección y Ozono
Cabe recordar el especial cuidado que se mantiene sobre la limpieza y desinfección de todas las áreas, espacios y superficies de la Residencia. Una limpieza que incluye, además, su zona exterior, con lo que se ha solicitado la instalación de purificadores del aire que cuentan con Tecnología ActivePure®, una de la mas avanzadas ahora mismo en el mercado; y que resulta extremadamente eficaz en la destrucción de bacterias, compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros contaminantes ambientales, y lo más importante, no son perjudiciales para los seres humanos, animales y plantas.

Una serie de medidas que cada día van aumentando con el objetivo final de evitar nuevos contagios, especialmente entre los grupos de personas que presentan mayor riesgo como es, en este caso, el de los mayores de 65 años y con patologías.