La Residencia Geriátrica 'Cortijo Limonero' de Pechina ha denunciado la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra para proteger a sus residentes del Covid-19. Y es que, aunque desde la dirección se han adoptado diferentes medidas de higiene y prevención, solicitan la ayuda de las autoridades sanitarias.
En este sentido, su directora, Purificación Ceballos, explica que como medida extraordinaria el pasado día 24 de marzo seis trabajadoras del centro decidieron internarse de forma voluntaria las 24 horas del día con los treinta residentes. Esta medida, que finalizará el próximo 7 de abril, tiene como objetivo evitar la entrada del virus a la residencia.
Sin embargo, como señalan desde el centro, su preocupación tiene que ver con el momento en el que las trabajadoras que no han estado internadas regresen a sus puestos de trabajo. Y es que, además, dos de ellas compaginan su trabajo en la residencia con la prestación de servicio en hospitales y centros de salud.
Por ello, Purificación Ceballos ha explicado a LA VOZ que llevan días solicitando al Distrito Sanitario Almería la realización de test rápidos a estas trabajadoras antes de su reincorporación, para garantizar la total seguridad de las personas que residen en el 'Cortijo Limonero'. Hasta el momento no han recibido respuesta tal y como asegura la directora.
Precauciones
Además del confinamiento total de estas seis empleadas, la residencia ha adoptado otras medidas de seguridad como la adquisición de una Maquina de Vapor Industrial de Desinfección a 170º, además de acatar todas las normas establecidas y las pautas dictadas por el ministerio de Sanidad.
Por todo ello, en la residencia insisten en que su mayor preocupación es la de proteger a todos sus internos que son, como recuerdan, un colectivo altamente vulnerable por su edad y patologías previas.
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