María Medina
16:47 • 12 nov. 2011
La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Almería ha organizado un curso de formación de voluntariado a domicilio. Se trata de captar personas, formarlas y crear una red de voluntarios para que acompañen a los enfermos que están en tratamiento activo. El curso se desarrollará entre los días 23 y 30 de noviembre, en la sede de la calle Gerona, y de 10.30 a 12.30 horas.
La psicóloga de paliativos de la asociación, Marga Martínez Sánchez, explica que la entidad ha detectado un incremento en la demanda del voluntariado a domicilio, es decir, de personas que acuden a la casa de los enfermos para acompañar y liberar un poco a los cuidadores principales. Actualmente, son una docena los voluntarios que actúan en la provincia y entre 60 y 70 las familias que este año han solicitado el servicio.
Prudencia y empatía
Quienes estén interesados en el voluntariado, sean prudentes y no les cueste empatizar con los demás, son candidatos perfectos para acudir a la sede de la AECC, donde recibirán formación sanitaria a cargo de la médico Mercedes Ríos, y formación psicológica. “Hay que ofrecerles herramientas para que sepan cómo actuar ante determinadas situaciones, a veces, difíciles”. De todos modos, Marga Martínez explica que el voluntario siempre tiene el respaldo de la asociación. “Se realiza un seguimiento de todos los voluntarios, que pueden llamar en cualquier momento para solventar dudas. Todos reciben pautas para desarrollar una comunicación eficaz con el enfermo y el familiar”.
Quienes se deciden a dar el paso hacia el voluntariado domiciliario tendrán como misión acompañar al enfermo en su casa para que el cuidador principal tenga unas horas a la semana para sí mismo o para despejarse. “A veces, van al médico a recoger recetas o se prestan a hacer algún recado”, apunta la psicóloga.
Eso sí, no todos los interesados en ser voluntarios, acaban siendo seleccionados, dice Martínez, que recuerda cómo el programa de formación de la AECC está subvencionado por la Fundación Cajamar.
El objetivo, conseguir una red de voluntariado. La asociación cuenta actualmente con voluntarios testimoniales, los que han superado un cáncer y sirven de experiencia y modelo para otros, los voluntarios de cuidados paliativos y otros que están en la sede y realizan trabajos administrativos.
Lo importante es que Almería se abra hacia el voluntariado, resulta “gratificante” todas las partes acaban por verse beneficiadas.
La psicóloga de paliativos de la asociación, Marga Martínez Sánchez, explica que la entidad ha detectado un incremento en la demanda del voluntariado a domicilio, es decir, de personas que acuden a la casa de los enfermos para acompañar y liberar un poco a los cuidadores principales. Actualmente, son una docena los voluntarios que actúan en la provincia y entre 60 y 70 las familias que este año han solicitado el servicio.
Prudencia y empatía
Quienes estén interesados en el voluntariado, sean prudentes y no les cueste empatizar con los demás, son candidatos perfectos para acudir a la sede de la AECC, donde recibirán formación sanitaria a cargo de la médico Mercedes Ríos, y formación psicológica. “Hay que ofrecerles herramientas para que sepan cómo actuar ante determinadas situaciones, a veces, difíciles”. De todos modos, Marga Martínez explica que el voluntario siempre tiene el respaldo de la asociación. “Se realiza un seguimiento de todos los voluntarios, que pueden llamar en cualquier momento para solventar dudas. Todos reciben pautas para desarrollar una comunicación eficaz con el enfermo y el familiar”.
Quienes se deciden a dar el paso hacia el voluntariado domiciliario tendrán como misión acompañar al enfermo en su casa para que el cuidador principal tenga unas horas a la semana para sí mismo o para despejarse. “A veces, van al médico a recoger recetas o se prestan a hacer algún recado”, apunta la psicóloga.
Eso sí, no todos los interesados en ser voluntarios, acaban siendo seleccionados, dice Martínez, que recuerda cómo el programa de formación de la AECC está subvencionado por la Fundación Cajamar.
El objetivo, conseguir una red de voluntariado. La asociación cuenta actualmente con voluntarios testimoniales, los que han superado un cáncer y sirven de experiencia y modelo para otros, los voluntarios de cuidados paliativos y otros que están en la sede y realizan trabajos administrativos.
Lo importante es que Almería se abra hacia el voluntariado, resulta “gratificante” todas las partes acaban por verse beneficiadas.
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