El efecto del nuevo coronavirus preocupa especialmente sobre los grupos de personas más vulnerables, es decir, personas mayores, embarazadas o cualquiera con patologías previas. Por ello el control sobre las residencias de mayores se ha hecho prioritario en estos momentos, un hecho sobre el que el Ayuntamiento de Vícar trabaja activamente.
Este miércoles el consistorio anuncia con alivio que, tras realizar test rápidos a todos los residentes de los dos centros de los que dispone Vícar (San Antonio y Fuente Vícar), como a los profesionales que trabajan en los mismos,las pruebas han dado negativo.
Estas pruebas se han realizado acorde con la reclamación y preocupación expresada por los familiares, quienes solicitaban efectuar estos test con el objetivo de controlar los posibles focos de infección de la pandemia en el interior de ambos geriátricos, que afortunadamente no se han producido.
A este respecto, el alcalde vicario, Antonio Bonilla, asegura que “desde un primer momento, salvaguardar la salud de nuestros mayores, han sido una de las principales preocupaciones en esta crisis sanitaria, al tratarse del sector de la población de mayor riesgo, de ahí que la primera de las medidas fuera el cierre inmediatos de los centros de mayores y la limpieza y desinfección de las dos residencias para evitar posibles focos de propagación del coronavirus”.
Dichas medidas, junto a las adoptadas por los responsables de los centros geriátricos y al confinamiento de la población durante el Estado de Alarma, están contribuyendo a que la situación en Vícar esté actualmente controlada, aunque como señala el alcalde “hay que mantenerse alerta, para evitar que en cualquier momento la situación pueda revertirse”.
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