Alertan del grave deterioro de la estación de ferrocarril

La espera a que comience el proyecto del soterramiento de las vías del ferrocarril se hace más amarga para la estación de Renfe. Su grave deterioro va agravándose con el paso del tiempo y las distintas administraciones mantienen los proyectos e iniciativas que han intentado revitalizarla en el olvido hasta, eso dicen, se aclare qué se va a hacer con ella en el futuro proyecto del soterramiento.

La asociación de Amigos del Ferrocarril alerta sin embargo de que la espera no puede prolongarse, ya que el emblemático edificio empieza a desmoronarse. “La marquesina de entrada ha tenido que ser sujeta con cables de acero, la techumbre está llena de defectos, se van cayendo pequeños trozos de la decoración y la parte interior es territorio de las palomas”, describe Jesús Martínez Capel. El presidente del colectivo ha pedido de hecho ayuda a la asociación Amigos de la Alcazaba para difundir la importancia de que la estación sea objeto de un proyecto de conservación y rehabilitación que le devuelva su esplendor y, sobre todo, su uso.

“Nos gustaría que se le diera un uso ferroviario y, si es verdad que se va a utilizar en el futuro soterramiento como entrada de los pasajeros a la nueva estación, tal como se ha planteado, estaría muy bien; pero si no va a ser así, se le debería dar un uso cultural”, comenta Martínez Capel, quien insiste en la propuesta que ya ha planteado ASAFAL en otras ocasiones de crear “un Museo del Ferrocarril y de la Minería” para el que la propia asociación podría aportar numerosos objetos.

Adif no llegó a iniciar la conservación Dice Jesús Martínez Capel, presidente de ASAFAL que en 2006 el colectivo expresó su satisfacción por el destino de una partida del presupuesto de Adif a la conservación de la estación de tren de Almería. Sin embargo, hace pocos días descubrió que “ese dinero nunca se ha llegado a utilizar, ya que Adif aduce que se debe esperar al proyecto del soterramiento”. Otro de los proyectos olvidados es el que se inicio en el Ministerio de Cultura para proclamar el edificio Monumento Nacional, “y no se sabe dónde está ese expediente”. Tampoco si se arregló la parte superior tras el destrozo de un empresario que quiso poner un restaurante y al que el Ayuntamiento tuvo que parar las obras.