Se trata de una decisión adoptada por unanimidad de todos los ayuntamientos que participaron en la Asamblea celebrada el pasado miércoles en el Ayuntamiento de Macael, como medida extraordinaria de protección frente al Covid-19 para todos los usuarios de estos espacios públicos.
Según han informado a través de la mancomunidad, la decisión de no abrir sus piscinas municipales durante los meses de verano pasa principalmente por no poder garantizar la salud de los usuarios debido a las restricciones en el aforo, limitado a un 30 por ciento, y la "complejidad" para poder cumplir con las medidas de seguridad y desinfección establecidas.
Por lo tanto, los ayuntamientos que conforman el Valle del Almanzora no consideran viable la apertura de las piscinas municipales bajo las medidas decretadas por el ministerio de Sanidad, ni en términos de salubridad ni económicos.
A este respecto, el presidente de la Mancomunidad, Antonio Ramón Salas, ha destacado que "vamos todos los ayuntamientos de la mano, por responsabilidad y por garantizar la salud y la seguridad de todos los ciudadanos", en una señal de unidad con el único fin de proteger a todos lso vecinos y vecinas.
"Es una decisión consensuada entre todos y para nosotros prima la seguridad de nuestros vecinos antes que la apertura de la piscina, creemos que es una decisión difícil pero es la más acertada y sensata, los vecinos lo entenderán porque es un problema de salud y en estos momentos debe primar la salud por encima de todo no queremos correr el más mínimo riesgo", asegura Ramón Salas.
De manera que en los próximos meses y con el verano a la vuelta de la esquina, los habitantes del Valle del Almanzora tendrán que recurrir a otras alternativas para refrescarse durante los días más calurosos en este atípico verano.
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