La nueva Carretera Vera-Garrucha, con sus flamantes desdoblamientos, pasos elevados y rotondas, será inaugurada dentro de unos días, una vez que la constructora Tejera, adjudicataria de la obra, le ha dado los últimos brochazos a un ingenio largamente esperado por toda la comarca del Levante almeriense. Han sido once años de espera, de abandono de las obras, de molestias para vecinos y forasteros de esa comarca que necesita esta nueva vía como agua de mayo.
Todo apunta a que, para su puesta de largo de la nueva vía, la Consejería de Fomento, promotora de la obra, elegiría un día de principios del mes de julio, una vez se haya recobrado la total normalidad en los desplazamientos de visitantes nacionales e internacionales hasta los municipios de la comarca.
El presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Parra, que ha seguido esta obra desde sus inicios, ha incidido en “la buena noticia que es para toda la comarca que por fin se pueda transitar sin problemas por ese tramo”. También el adjudicatario, José María Tejera, indica que “la carretera ya es una realidad de la que se podrá disfrutar este verano.
Tejera se readjudicó la obra hace dos años, tras múltiples problemas con la adjudicataria inicial, la sevillana Detea, que entró en concurso de acreedores. La importancia de esta vía es que soporta en temporada alta un tráfico rodado de más de 24.000 vehículos diarios. La obra, que forma parte de la segunda fase del desdoblamiento de la Vera-Garrucha, fue adjudicado en 2009 a la Unión Temporal de Empresas Detea-Tapusa por un presupuesto de 11,8 millones para cubrir una distancia de 4,3 kilómetros entre La Media Legua y Las Buganvillas.
En 2006 se había desdoblado el primer tramo desde el paraje Cabuzana, a la entrada del núcleo urbano veratense, hasta la zona de la Media Legua.
Esta actuación está cofinanciada a través del programa operativo Feder 2014-2020 y dotará de seguridad vial y fluidez al tráfico a la A-352, que es el principal eje de comunicación entre la Autovía del Mediterráneo y el Levante almeriense.
Los trabajos de la segunda fase se reactivaron el pasado mes de julio de 2019, una vez desbloqueada la actuación por el equipo de la Consejería que dirige Marifrán Carazo, ya que la obra, que había sufrido varias paralizaciones en anteriores legislaturas, estaban suspendidas desde el otoño de 2018.
En los últimos meses, las obras se han cerrado en la construcción del enlace de Puerto Rey, que constituye la actuación más singular de este desdoblamiento con un paso superior para acceder a la urbanización. El pasado mes de diciembre se instalaron las vigas de una estructura de dos vanos que permitirá la intersección a dos niveles del tráfico rodado en ese enlace.
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