Martes o miércoles de la próxima semana, si no hay cambio repentino de agenda, es la fecha barajada para el pistoletazo de la salida de la nueva carretera Vera-Garrucha. Al acto del corte de cinta acudirá el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que abrirá por fin al tráfico el segundo tramo de esta vía tan esperada por los conductores que transitan por el Levante almeriense.
Se trata de una carretera convertida, de facto, en autovía con doble carril, entre La Media Legua y Las Buganvillas, que se unirá a la primera fase, en activo desde 2006, que desemboca en la rotonda de Cabuzana, a la entrada de Vera.
La segunda fase fue contratada a la UTE Detea-Tapusa en 2009 por un presupuesto de 11,8 millones de euros para cubrir una distancia de 4,3 kilómetros.
La constructora Tejera se readjudicó la obra hace dos años, tras múltiples problemas con la adjudicataria inicial, que entró en concurso de acreedores. La importancia de esta vía es que soporta en temporada alta un tráfico rodado de más de 24.000 vehículos diarios.
Los trabajos de la segunda fase se reactivaron el pasado mes de julio de 2019, una vez desbloqueada la actuación por el equipo de la Consejería que dirige Marifrán Carazo, ya que la obra, que había sufrido varias paralizaciones en anteriores legislaturas, estaban suspendidas desde el otoño de 2018.
En los últimos meses, las obras se han cerrado en la construcción del enlace de Puerto Rey, que constituye la actuación más singular de este desdoblamiento con un paso superior para acceder a la urbanización.
El pasado mes de diciembre se instalaron las vigas de una estructura de dos vanos que permitirá la intersección a dos niveles del tráfico rodado en ese enlace. Esta actuación está cofinanciada a través del programa operativo de fondos Feder.
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