Javier Pajarón
21:53 • 25 nov. 2011
La Junta de Andalucía gastó el año pasado más de 32 millones de euros en medidas para fomentar la igualdad de género y proteger a las víctimas de malos tratos. El presupuesto se repartió en una red integral que incluye campañas de sensibilización, programas educativos, recursos de acogida y medidas para paliar un tipo de maltrato menos conocido, el económico.
Según explicó ayer la delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Junta en Almería, Adela Segura, “hay un número importante de mujeres víctimas de violencia de género que tienen que reclamar la cuantía de las pensiones impagadas”. Según los cálculos de la Junta, los agresores deben en el año 2010 unos 900.000 euros.
“Es un problema gordísimo”, afirma Segura. “En el año 2010, 118 mujeres reclamaron una importante cuantía por impago de las pensiones de alimentos y compensatorias”. De hecho, la Junta de Andalucía aportó 617.000 euros en ayudas económicas directas a víctimas de malos tratos, a menudo con hijos a su cargo, y el teléfono de asesoría jurídica recibió más de 8.000 llamadas.
En el mismo sentido, los centros de acogida y los pisos tutelados soportan gran parte del peso de la protección porque ofrecen un techo lejos de la amenaza del agresor. En la provincia de Almería, según datos de 2010, 45 mujeres pasaron por dependencias de acogida gestionadas por Igualdad y Bienestar Social.“Estamos intentando que la cobertura de la protección sea lo más amplia posible”, explica Adela Segura.
Por otro lado, además de la cobertura legal y económica, la Junta mantiene activos varios programas de sensibilización social y campañas educativas. “Debemos trabajar para acabar con la violencia de género a través de la educación en edades tempranas”, indica Águeda Cayuela, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
Según dos estudios presentados por el IAM, un 65 por ciento de los adolescentes andaluces entre 14 y 16 años presentan actitudes sexistas y el 60 por ciento comparte la legitimidad de la autoridad masculina en la pareja. Para Cayuela y Segura estos comportamientos alientan el sistema patriarcal y pueden derivar luego en situaciones de dependencia de la mujer como las descritas anteriormente.
Por eso, “nuestra propuesta estrella es la educación”, en palabras de la delegada de Igualdad y Bienestar Social. De hecho, los actos centrales organizados por la Junta para la conmemoración ayer del Día contra la Violencia de Género se celebraron en el IES Al Andalus de la capital. Participaron más de 250 adolescentes. En el acto se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y se realizaron algunas conferencias sobre la importancia de la prevención. En las paredes un lema: “Por favor, no hagas daño a mi madre”.
Según explicó ayer la delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Junta en Almería, Adela Segura, “hay un número importante de mujeres víctimas de violencia de género que tienen que reclamar la cuantía de las pensiones impagadas”. Según los cálculos de la Junta, los agresores deben en el año 2010 unos 900.000 euros.
“Es un problema gordísimo”, afirma Segura. “En el año 2010, 118 mujeres reclamaron una importante cuantía por impago de las pensiones de alimentos y compensatorias”. De hecho, la Junta de Andalucía aportó 617.000 euros en ayudas económicas directas a víctimas de malos tratos, a menudo con hijos a su cargo, y el teléfono de asesoría jurídica recibió más de 8.000 llamadas.
En el mismo sentido, los centros de acogida y los pisos tutelados soportan gran parte del peso de la protección porque ofrecen un techo lejos de la amenaza del agresor. En la provincia de Almería, según datos de 2010, 45 mujeres pasaron por dependencias de acogida gestionadas por Igualdad y Bienestar Social.“Estamos intentando que la cobertura de la protección sea lo más amplia posible”, explica Adela Segura.
Por otro lado, además de la cobertura legal y económica, la Junta mantiene activos varios programas de sensibilización social y campañas educativas. “Debemos trabajar para acabar con la violencia de género a través de la educación en edades tempranas”, indica Águeda Cayuela, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
Según dos estudios presentados por el IAM, un 65 por ciento de los adolescentes andaluces entre 14 y 16 años presentan actitudes sexistas y el 60 por ciento comparte la legitimidad de la autoridad masculina en la pareja. Para Cayuela y Segura estos comportamientos alientan el sistema patriarcal y pueden derivar luego en situaciones de dependencia de la mujer como las descritas anteriormente.
Por eso, “nuestra propuesta estrella es la educación”, en palabras de la delegada de Igualdad y Bienestar Social. De hecho, los actos centrales organizados por la Junta para la conmemoración ayer del Día contra la Violencia de Género se celebraron en el IES Al Andalus de la capital. Participaron más de 250 adolescentes. En el acto se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y se realizaron algunas conferencias sobre la importancia de la prevención. En las paredes un lema: “Por favor, no hagas daño a mi madre”.
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