La lonja de Adra aspira a ser un atractivo turístico para crear empleo

La lonja de Adra se presenta hoy como una oportunidad de futuro más para un sector, el pesquero, que está obligado a ‘renovarse o morir’. El Ayuntamiento ha reiterado su intención de convertir este espacio del puerto abderitano en un atractivo turístico y en este planteamiento cuenta, a priori, con el respaldo de la consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Su titular, Clara Aguilera, manifestó ayer en Adra su apuesta por buscar nuevas fuentes de ingresos que mantengan la renta de los pescadores y de hacerlo, además, a través de iniciativas como ésta. La propuesta comienza a tomar forma de la mano del consistorio abderitano que ha fijado en la lonja de Garrucha su modelo a seguir. Para Carmen Crespo, alcaldesa de Adra, el proyecto no se basaría en una remodelación del edificio actual sino en una “adaptación” al sector turístico. “Hay que estudiar con la Asociación de Productores Pesqueros de Adra las posibilidades de espacio para que no se interrumpa la normal actividad de la actividad de la pesca, pero hay vías de financiación para poder hacerlo”, garantizaba ayer durante la visita de la consejera a la lonja. Turismo y pesca se funden en esta iniciativa. “Adra hace bien en aprovechar que trabaja una pesquería de frescura y artesanal, que sale y en el día se vende, y esto es un valor muy apreciado en Andalucía por lo que hay que aprovecharlo como recurso turístico y ponerlo en valor”, argumenta Aguilera. Según datos facilitados por el gobierno andaluz, la producción pesquera facturada a lo largo de 2011 roza las 3.000 toneladas, casi un veinte por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Sardina, caballa y jurel conforman el grueso de las subastas. Otras propuestas Las limitaciones de los caladeros obligan a diversificar un sector que en Adra alberga más de 40 embarcaciones y genera 140 puestos de trabajo. En este sentido, a través del Grupo de Desarrollo Pesquero de Almería Occidental, el gobierno andaluz ha dado luz verde a la financiación de un taller dedicado a la reparación y limpieza de embarcaciones, a la puesta en marcha de un curso formativo enfocado a la mecánica naval y a la elaboración de un recetario con productos relacionados con la mar. Mientras que el primero parte de la iniciativa privada y ha sido financiado en un sesenta por ciento por la Junta con 25.000 euros, el resto corresponde a iniciativas del propio Ayuntamiento.