Vélez Blanco vive la música Renacentista y Barroca

Vélez Blanco, viene celebrando su Festival de Música Renacentista y Barroca desde hace 19 años de forma ininterrumpida, este año bajo la dirección de Cándida Martínez. Este año 2020, por las circunstancias derivadas de la COVID19, no ha podido celebrarse en la fecha ni con la programación prevista.

Programación Con el objetivo de que la actividad cultural no se frene totalmente y puedan recuperarse algunos espacios dedicados a la Música renacentista y barroca, se están organizando conciertos en estos días con la mirada puesta en el XX aniversario del Festival que se celebrará en 2021. 

Vélez Blanco aprovecha su riquísimo patrimonio histórico, natural y cultural para contribuir a su desarrollo económico, social y cultural, aúna música y patrimonio, historia y presente, tradiciones y nuevos retos. Y la música se convierte en uno de los signos de dicha apuesta. Estos conciertos de agosto, a pesar de su reducido número, siguen la línea trazada por el Festival. Se pretende con ellos mantener cierta continuidad musical, adaptándose a las circunstancias provocadas por la pandemia de la COVID19; ofrecer una programación de calidad con grupos y solistas de acreditada trayectoria en música renacentista y barroca; dar a conocer el rico patrimonio musical español, y contribuir al reequilibrio social y cultural del país.

La trayectoria y proyección del Festival de música de Vélez Blanco, acreditan una relevancia nacional e internacional cada vez mayor apoyada en la alta calidad de su programación, el entorno histórico en el que se realiza, y el impacto social y cultural que conlleva en su entorno. El Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco da continuidad a una larga tradición musical y cultural de este municipio almeriense.

Vélez Blanco conserva un rico patrimonio fruto de su larga historia. Situado entre el sur y el levante peninsular, ha participado de las diferentes culturas que se han sucedido en el arco mediterráneo y ha sido lugar de comunicación, encuentro y mestizaje en diversos momentos históricos. La música no ha sido sólo un privilegio de las élites en Vélez Blanco, sino que el pueblo, tanto en fiestas civiles como religiosas, ha sido parte de la misma, interpretándola y manteniendo un importante acervo musical que pervive hasta hoy. El Coro, la Banda, la Escuela de Música y Danza, las Cuadrillas de Ánimas, etc. son exponente de la rica tradición musical de esta villa. En ese contexto nació el Festival de Música Renacentista y Barroca en 2001, convertido en una cita imprescindible por la excelente programación de Conciertos, Talleres de perfeccionamiento instrumental y vocal, Seminarios y Conferencias y por la belleza de los escenarios en los que se desarrolla.

Esta larga tradición musical ha dejado documentos escritos y orales que son testigos de una forma de hacer cultura muy propia de Vélez Blanco, que explican su gusto por la buena música, y que conforman una parte de su riqueza cultural. Es pues un legado patrimonial que queremos mantener, recuperar y difundir.

El Festival se celebra en los monumentos y espacios de los siglos XVI y XVII, debidamente acondicionados para acoger un evento de tales características. La belleza y variedad de los mismos, con condiciones acústicas y de aforo diferentes, permite una programación variada en cuanto a tamaño de grupos y orquestas y las modalidades que interpretan, asegurando siempre la calidad de las actuaciones. Este año lo conciertos están ubicados en el Patio del Castillo y el Claustro del Convento.

Este ciclo de conciertos empezó con el Grupo Ministriles Hispalensis y el contratenor Jorge Enrique García, al que siguió el cuarteto de solistas de la OCAL con Michael Thomas como violín solista. El Grupo Barroco del Festival de Vélez Blanco, dirigido por Aaron Zapico nos acercaron a la música del Seicento italiano, un concierto muy especial dado que los intérpretes forman parte del profesorado de la Academia de Música Renacentista y barroca del Festival. Anabel Sáez con un concierto de clave y el Grupo 1700 y la soprano Aurora Peña cerrarán estos conciertos que, con una cuidada organización, han puesto de relieve que se pueden mantener espacios dedicados a la buena música y a la cultura en unos tiempos tan complicados como los que vivimos.