La Mina del Espejuelo estará recibiendo visitas para “principios de 2021”

A simple vista, en los alrededores de Los Higuerales, en Arboleas, no parece haber nada que llame demasiado la atención. Una mirada al entorno descubre el mismo paisaje árido habitual en otras zonas del Valle del Almanzora: los montes ocres salpicados de arbustos, el caserío blanco de la pedanía y el verde de algún que otro campo de naranjos.

Sin embargo, las entrañas de la tierra esconden un tesoro de incalculable valor histórico y arqueológico: la Mina del Espejuelo, donde durante los primeros siglos de nuestra era los romanos extraían el 'lapis specularis', un mineral muy particular codiciado por sus propiedades translúcidas que fue utilizado en la antigüedad para construir los primeros 'cristales' para ventanas de la historia en ciudades como Roma y Pompeya.

De hecho, esta zona, que si por algo destaca hoy en día es por su tranquilidad, era uno de los centros de la extracción de lapis specularis a nivel mundial durante el periodo del Imperio Romano, que mantenía un asentamiento permanente en el lugar para explotar las minas y llevar el mineral a todos los rincones del Imperio.

Apertura al público

El Ayuntamiento de Arboleas lleva años tras el proyecto de acondicionar las minas para que puedan ser visitadas, pero recientemente el alcalde ha anunciado que definitivamente las ocho galerías comenzarán a recibir visitantes "a finales de este año o principios del siguiente".

De momento, el Consistorio ya ha techado la entrada a las galerías gracias a una subvención de 50.000 euros a cargo del Plan de Fomento del Empleo Agrario y ha construido una zona amplia de aparcamientos y una caseta donde se guardará el material necesario para realizar el recorrido, como los cascos y demás herramientas.

Además, por si quedara alguna duda del empeño del Ayuntamiento en convertir esta mina en la principal atracción turística del pueblo, hace apenas unas semanas finalizaban las obras del 'Parque de Cristal', un espacio público que cuenta con instalaciones deportivas y para el esparcimiento justo a las puertas de la mina y que hace las veces de 'antesala' de la misma.

Cristóbal García se queja de la desidia de "las administraciones", a las que reclama inversiones para poner en marcha este proyecto de gran valor cultural y arqueológico. "Queríamos hacerla accesible para personas discapacitadas pero no nos ayuda nadie, por lo que estamos en una situación muy extraña", afirma.

Además de estar adaptado para minusválidos, la voluntad del alcalde es que el recorrido cuente con una iluminación adecuada y accesorios multimedia, pero insiste en abrir al público las minas aunque no se cumplan estos requisitos. "Con un casco que lleve iluminación y buena voluntad se puede abrir en precario y ya vendrán tiempos mejores. Esperamos poder abrirla porque yo creo que la mina ha llegado ahora a un punto en el que si no la pones en marcha estamos retrocediendo para atrás", sostiene.

Con un turismo rural al alza por la pandemia de coronavirus, el alcalde espera que la próxima apertura de la mina sea un "revulsivo" que fomente el interés por el municipio y contribuya a frenar "la tendencia a la despoblación" que sufre el pueblo.