Una joven de Vera, finalista del Premio Planeta

A Marta Navarro Ros (Vera, 2000) se le olvidó que había mandado su novela al Premio Planeta, hasta que vio la noticia con los finalistas en el telediario de Antena 3.  Corrió a confirmarlo en Google y allí estaba su nombre y sus apellidos levantinos, dentro de la terna de diez finalistas del laurel literario más rimbombante del país. Además, mientras no salga nadie a desmentirlo, la veratense es la escritora más joven en la historia de estos premios que ha llegado a la recta final de la gloria. "No lo esperaba, pero tampoco me va a cambiar la vida", explicaba ayer desde Barcelona, donde estudia Comunicación Audiovisual y Filosofía en la Pompeu Fabra. 

Marta, dice su madre, parece que nació con ese don por la buena escritura: con quince años ya puso el andamio de su primera novela -Ram- un relato de romanticismo adolescente. Y ahora se ha doctorado con este nuevo título 'Desde dentro' una novela negra ambientada en el mundo de los caballos con el misterio de un asesinato de por medio. 

El día de la gala, acudió con su pareja al palco de invitados en el Palau de la Música. "No hablé con nadie, solo observé, en estos tiempos de pandemia todo es muy raro", argumenta. Varias editoriales pequeñas se han interesado ya por publicar su obra, pero espera que la propia Planeta sea la que la publique. Son 120.000 palabras, unas 600 páginas, que ha ido esculpiendo durante tres años, repasándolas una a una con la precisión de un relojero suizo para que encandilara al gran jurado, compuesto entre otros por Rosa Regàs, Carmen Posada, Fernando Delgado o Pere Gimferrer. 

Su padre, Ginés, es un veratense subdirector de Exportaciones en Cosentino y su madre Maria Angeles es veterinaria, con 25 años de vida ya en Vera. "No hay tradición de escribir en la familia, Marta lo que ha tenido siempre es mucho afán por leer y no le cuesta ponerse a escribir", explica María Ángeles. "Disfruto mucho escribiendo, pero el repaso y las correcciones son lo más duro", matiza la hija prodigio. 

Marta estudió en el Colegio Reyes Católicos de Vera y la ESO en el Instituto El Palmeral. Después marchó a Murcia a hacer el bachillerato con su hermana mayor y de allí, con una nota sobresaliente, se matriculó en Barcelona. "Bajo poco por Vera ahora, pero los veranos no me los pierdo, toda esta pandemia la he pasado allí con mis padres", afirma. 

Su estudio, donde escribe, casi en silencio, es como la caseta donde Russell Crowell, en 'Una mente maravillosa' tenía empapeladas las paredes con fórmulas matemáticas. Ella cuelga murales donde ejemplifica las tramas, donde caricaturiza los personajes, donde traza variables de nudos y desenlaces. "Estoy ya con una tercera novela, ya veremos lo que da de sí". 

En la historia de los emblemáticos Premios Planeta ha habido huella almeriense a través de Antonio Prieto, que, aunque nacido en Aguilas, vivió muchos años en Almería. Consiguió el máximo entorchado con su novela 'Tres pisadas de hombre' en 1955. Gonzalo Hernández Guarch fue finalista con 'La Montaña Blanca' y Salvador Compán, de raíces canjilonas, con 'Cuaderno de Viaje'