Guillermo Mirón
21:38 • 13 dic. 2011
El Ayuntamiento de Tíjola ha asumido el papel de mediador para encontrar una solución en el impago del agua, que mantienen 108 familias tijoleñas con Galasa, para que el corte de suministro no se lleve a cabo. Las alarmas saltaron cuando, hace aproximadamente una semana, hasta ocho furgonetas de la compañía suministradora con varios fontaneros en su interior llegaron al municipio dispuestos a denegar este servicio a una gran cantidad de vecinos que adeudan el pago de facturas a Galasa.
>br> La empresa defiende que esta actuación es normal dentro del protocolo utilizado en casos de impago, con independencia del municipio almeriense del que se trate. El alcalde de la localidad, Mario Padilla, confiesa que la situación les “sorprendió, pero en ese momento nos pusimos en contacto con los responsables de Galasa y, efectivamente, se nos comunicó que iban a proceder a una serie de cortes por impago en las facturas de varias familias tijoleñas”.
>br> Fraccionar el pago
La reacción del equipo de Gobierno tras tener conocimiento de la noticia fue la de dialogar con Galasa e impedir que la mayoría de los cortes se llevasen a cabo. “Entramos en negociación y pudimos cortar un poco el tema. Ellos (Galasa) pusieron mucho de su parte y el Ayuntamiento se ha prestado también a colaborar”, afirma Mario Padilla. Entre las familias afectadas se encuentran aquellas que no pueden efectuar sus pagos por motivos económicos, aunque también las hay que han demorado el pago de los recibos, sin pensar en que la amenaza de un corte en el suministro podría llegar, hasta que finalmente la empresa ha tomado esta decisión. El alcalde quiere negociar el modo de fraccionar estas facturas, facilitándole el pago a los vecinos tijoleños y que puedan “hacerlo de forma más suave. Hay familias cuyas facturas ascienden a 400 euros y, aunque quieran, les resulta imposible realizar el pago”, asegura el regidor.
>br> Solución para 2012
La intención tanto de Galasa como del Ayuntamiento es la de solucionar cuanto antes esta situación y, por lo tanto, ya se encuentran inmersos en una negociación con el fin de facilitar a los vecinos el pago de los recibos adeudados y que todos salgan ganando.
>br> “Entiendo la postura de Galasa y no está en su voluntad perjudicar a ningún vecino. Pero yo como alcalde no puedo dejar que nadie se quede sin agua”,señala el primer edil popular, que espera llegar a una solución definitiva antes del próximo año 2012.
>br> La empresa defiende que esta actuación es normal dentro del protocolo utilizado en casos de impago, con independencia del municipio almeriense del que se trate. El alcalde de la localidad, Mario Padilla, confiesa que la situación les “sorprendió, pero en ese momento nos pusimos en contacto con los responsables de Galasa y, efectivamente, se nos comunicó que iban a proceder a una serie de cortes por impago en las facturas de varias familias tijoleñas”.
>br> Fraccionar el pago
La reacción del equipo de Gobierno tras tener conocimiento de la noticia fue la de dialogar con Galasa e impedir que la mayoría de los cortes se llevasen a cabo. “Entramos en negociación y pudimos cortar un poco el tema. Ellos (Galasa) pusieron mucho de su parte y el Ayuntamiento se ha prestado también a colaborar”, afirma Mario Padilla. Entre las familias afectadas se encuentran aquellas que no pueden efectuar sus pagos por motivos económicos, aunque también las hay que han demorado el pago de los recibos, sin pensar en que la amenaza de un corte en el suministro podría llegar, hasta que finalmente la empresa ha tomado esta decisión. El alcalde quiere negociar el modo de fraccionar estas facturas, facilitándole el pago a los vecinos tijoleños y que puedan “hacerlo de forma más suave. Hay familias cuyas facturas ascienden a 400 euros y, aunque quieran, les resulta imposible realizar el pago”, asegura el regidor.
>br> Solución para 2012
La intención tanto de Galasa como del Ayuntamiento es la de solucionar cuanto antes esta situación y, por lo tanto, ya se encuentran inmersos en una negociación con el fin de facilitar a los vecinos el pago de los recibos adeudados y que todos salgan ganando.
>br> “Entiendo la postura de Galasa y no está en su voluntad perjudicar a ningún vecino. Pero yo como alcalde no puedo dejar que nadie se quede sin agua”,señala el primer edil popular, que espera llegar a una solución definitiva antes del próximo año 2012.
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