El alcalde pide “un plan de empleo” con el dinero para derribar el Algarrobico

El alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo Fernández, ha instado a la Junta de Andalucía a que destine la partida de 1,1 millón de euros contemplada en su proyecto de Presupuestos para 2021 a trabajos relacionados con la demolición del hotel de la playa de El Algarrobico “a un plan de empleo que dé oportunidades a los carboneros y carboneras”.

“No necesitamos más cortinas de humo y, en la situación económica y social a la que nos estamos enfrentando en el municipio, la prioridad del Gobierno andaluz tiene que ser la de construir oportunidades en lugar de destruir, para lo que, además de ese plan de empleo, es necesario que el presidente andaluz paralice la descarga prevista del Mineral de Alquife por nuestro puerto y apoye de manera firme el proceso de Transición Justa en el que estamos inmersos por el cierre de la central térmica”, ha remarcado. 

El regidor ha trasladado esta postura, “que desde el equipo de gobierno defendemos con firmeza por el futuro y el bien de Carboneras y sus vecinos”, desde el Parlamento de Andalucía, al que ha acudido  junto al portavoz del gobierno municipal, Ramón Soto, para presenciar el debate suscitado en torno a la próxima descarga del Mineral de Alquife en Carboneras. 

Negativa a encuentro

“Estas mismas prioridades hemos intentado abordar con la consejera de Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, que se ha negado a recibir a quienes representamos a Carboneras y sus vecinos, algo que no es de recibo dentro de la lealtad institucional que debe presidir la relación entre diferentes gobiernos y, especialmente, después de llevar un año esperando a que el presidente de la Junta de Andalucía cierre un encuentro, que le solicité personalmente, para tratar los diferentes retos que vive la localidad”, ha explicado. 

En ese sentido, Amérigo Fernández ha lamentado que “en las últimas semanas estemos viendo cómo no dejan de producirse por parte del Gobierno andaluz intentos de desviar la atención, con anuncios enmarcados en el ecopostureo, sobre el daño medioambiental y en la salud de los carboneros que ocasionará la manipulación inicial de 100.000 toneladas de mineral de hierro en nuestro puerto, que llegará a los 2 millones de toneladas a lo largo de una década”.