Los feriantes plantean abrir tres pequeños parques en Navidad

Han presentado proyectos en la capital, El Ejido y Roquetas pero sin éxito en todos los casos

Imagen de varias atracciones en el recinto ferial, en una edición pasada de la Feria de Almería.
Imagen de varias atracciones en el recinto ferial, en una edición pasada de la Feria de Almería. La Voz
Lola González
07:00 • 20 dic. 2020

Desesperados. Así se encuentran ahora mismo los feriantes que llevan desde el pasado mes de marzo sin ningún tipo de ingresos y que ven como, a pesar de que han presentado proyectos para montar pequeños parques en los municipios de Almería, Roquetas de Mar y El Ejido como salida esta Navidad, no han conseguido que ninguno de los ayuntamientos haya respaldado su propuesta.



Explica la secretaria de la Asociación AEFAP (Empresarios Feriantes de Almería y Provincia), Mercedes Domínguez, que “muchos compañeros están ya al borde de la depresión. Nadie nos ayuda”. Reconoce que están “cansados de ir a manifestaciones pero las ayudas no llegan y la mayoría están  comiendo gracias a Cruz Roja o la ayuda de sus familiares”. 



Visita fallida al Ayuntamiento de Roquetas

Esta misma semana representantes de la asociación intentaron mantener un encuentro con el Ayuntamiento de Roquetas de Mar para montar un pequeño parque en el municipio, y a pesar de llevar cuatro meses intentándolo, al final no se reunieron con lo que tampoco habrá en este municipio.




Tenían la esperanza de que en estas fiestas pudieran retomar la actividad con los tres proyectos de parques pequeños pero ninguno ha salido adelante. Critica Domínguez que habían preparado todo teniendo en cuenta los protocolos COVID y que ni Almería ni El Ejido han aprobado el montarlos y que en Roquetas de Mar “ya se han presentado tres instancias, se ha llamado y cuando por fin conseguimos una cita, al final nos han dejado en la calle”.



La capital



El parque propuesto para la capital estaba ubicado en el recinto ferial. Estaba previsto que se pusieran en marcha entre 20 y 25 atracciones, “todas y cada una de ellas valladas también, con protocolos para que solamente haya una entrada y una salida, con protocolo anticovid en cada una de ellas, así como gel hidroalcohólico para clientes y trabajadores.



De hecho critican duramente que mientras en otras provincias andaluzas, como es el caso de Sevilla, sí que se han permitido este tipo de parques, en Almería no ha habido forma de que se hayan aceptado siendo los mismos protocolos. Además, asegura la secretaria de AEFAP que hay otras atracciones navideñas que sí que se permiten “cuando incumplen de forma sistemática los protocolos por que no tienen control de las distancias de seguridad, ni se desinfectan las cosas después de que las hayan tocado” lo que les hace entender menos aún la negativa a montar esos parques en pequeñas dimensiones.



Situación

La Asociación de Empresarios Feriantes de Almería y Provincia cuenta con un total de 140 atracciones adheridas, lo que supone unas 90 familias, que se encuentran en una situación muy complicada y casi sin ayudas.


Explica Mercedes Domínguez que a la gran mayoría de los feriantes les cogió dados de baja ya que “la mayoría son temporeros, trabajan de marzo a noviembre. Cuando llegó la pandemia prácticamente estábamos a punto de comenzar la temporada en las fiestas de Benahadux que son el 19 de marzo. Como no estaban de alta, no reciben ni ayudas, ni tenemos derechos, casi no existimos para el Gobierno”.


Asegura que durante los primeros meses “la gente sobrevivió con los pocos ahorros que tenía pero ya no queda porque hay que seguir pagando hipotecas porque no dan moratorias porque en ningún sitio dice que no podamos trabajar”  y lo mismo con tener que seguir haciendo frente a sus pagos habituales.


“Hemos ido a manifestaciones en Sevilla, en Madrid, en Barcelona, pero al final nada”, asegura.


Sea como sea, lo cierto es que siguen teniendo los feriantes un futuro tan incierto como todo lo que está por llegar una vez que comiencen las vacunaciones. Y es que saber qué pasará a partir de marzo es muy difícil, y por ello, los feriantes reclaman que se les escuche y que, aunque sea a pequeña escala, se les permita trabajar cumpliendo con todas las medidas y protocolos anticovid que sean necesarios para ello.


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