Empezó en la carrera por amor a este deporte y realizando las pruebas más cercanas como la tradicional San Silvestre de su pueblo, El Ejido. Sin embargo, el afán de superación y competición de Jonathan Aguilera ha ido creciendo tanto a lo largo de los años que ya puede presumir de haber estado entre los mejores deportistas del mundo formando parte del selecto grupo de corredores que han participado este año en la prueba competitiva de la San Silvestre más mítica de cuantas de realizan, la San Silvestre Vallecana.
“Es una gran ilusión hecha realidad. Intenté dar la talla y disfrutar del momento, de estar con los internacionales en cámara de llamada. Es una pasada. Impacta bastante ver las marcas que tienen y estar con ellos unos minutos”, confiesa Jonathan.
Y es que solamente fueron algo más de dos centenares los atletas que formaron parte de este grupo de escogidos que este año tomaron parte en una prueba que despierte el interés de los mejores atletas del panorama nacional e internacional.
Estrategia
“Intenté ir más rápido al principio porque la idea era intentar hacer menos tiempo pero el recorrido no era totalmente llano, tenía un poco de pendiente y el frío te bloqueaba la musculatura. Por lo menos a mi, porque a la gente de allí parece que no (bromea). Yo creo que el clima de estar aquí en Almería y cambiar se nota. Al memos yo lo noté”, explica el deportista ejidense.
No obstante, Aguilera recuerda como “al principio iba bien y muy rápido. Pero cuando llegó el desnivel y el frío iba a ratos por lo que ya decidí darlo todo y terminar lo mejor posible”.
Reto
Correr en una prueba como esta supone un gran reto para cualquier deportista dada la gran exigencia en cuanto a marca que hay sobre la mesa para poder participar dentro del elenco de deportistas que toman parte en la carrera competitiva. Pero en el caso de Jonathan Aguilera esta cuestión ha tenido un componente de dificultad añadido dado que tuvo que afrontarla tras haber pasado recientemente por una torcedura de tobillo. “He entrenado muchísimo. Con algún percance incluido porque me torcí el tobillo por cuarta vez y tuve que correr con una tobillera por precaución porque había un par de giros fuertes y no me fiaba porque estaba chispeando y resbalaba un poco el suelo. Por eso decidí ponerme una tobillera para correr. Había que disfrutar de la experiencia”, asegura Jonathan.
En cualquier caso, con más o menos complicaciones, lo cierto es que ya puede presumir de haber completado entre los profesionales la San Silvestre Vallecana con un tiempo de 34 minutos y 30 segundos, que arroja una media de unos 3 minutos y 25 segundos el kilómetro, es decir, un ritmo rapidísimo.
Y una vez cumplido este gran objetivo, ahora toca seguir pensando en el futuro. Un futuro que pasa por seguir compaginando su día a día trabajando en el invernadero con preparar nuevas carreras y retos. “Mi objetivo para este año es mejorar las marcas en las distancias de 3.000, 5.000, 10.000 metros y media maratón. Ese va a ser mi gran objetivo”, explica un deportista que pasea con orgullo su tierra por cada prueba que realiza.
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