Filomena cubre de nieve media provincia y deja abundante agua

El paso de la borrasca Filomena está siendo sonado; desde que a las siete de la tarde de ayer comenzara el episodio de lluvia y nieve del que se acompaña no ha dejado de precipitar agua en la provincia, en forma líquida o sólida.

Más de la mitad de la provincia vio llegar unas nevadas que habían sido muy escasas en los últimos años, pero que han regresado con fuerza y se han adueñado del paisaje en zonas medias y altas de toda la geografía almeriense salvo el litoral.

Persiste el frío

Es la consecuencia de que hasta ahora se hayan mantenido las bajas temperaturas que han aportado a Almería las masas de aire ártico que se han ido descolgando en las dos últimas semanas y que han provocado uno de los inviernos más fríos de las últimas décadas.

Como ejemplo la propia capital en la que durante la madrugada de este jueves los termómetros bajaron a poco más de cuatro grados. También se registraban ayer máximas muy bajas, como lo demuestra que en plena Puerta de Purchena, en el centro de la ciudad, los termómetros marcaran unos escasos nueve grados, una temperatura que se registra muy pocas veces en la ciudad.

De hecho, en algunos momentos a primeras horas de la mañana sobrevolaron la capital algunos copos de nieve, o mejor dicho de ‘aguanieve’ que se deshicieron con prontitud y no llegaron a cuajar. Hay que retroceder hasta el año 2005 para encontrar la caída de nieve o aguanieve en las calles de la capital almeriense.

Incidencias

Con ese ambiente de intenso frío las nevadas se extendieron por gran parte de la provincia y se repitieron imágenes de carreteras cortadas, otras en las que se registraban dificultades para circular y un elevado número en las que se hacía obligado el uso de cadenas.

Desde Diputación se puso en marcha un operativo especial para tratar de restablecer la circulación en una treintena de carreteras de la red provincial, un trabajo que dio sus resultados al poder reabrirse gran parte de los tramos afectados.

Tráfico rodado

A última hora de la tarde de ayer se hacía un balance de la situación que especificaba que cinco tramos quedaban aún cerrados, por precaución y por el riesgo para los conductores. Son los Las Menas, en Serón, el Alto de Velefique, el Collado Ramal, la carretera Ohanes-Abla que discurre junto a la Ermita de Tices y un tramo en el Puerto de Escúllar.

En otras nueve carreteras sigue siendo necesario y obligado el uso de cadenas, son los tramos de Tahal a Chercos, de Alcudia de Monteagud a Benizalón, el tramo Serón-Alcóntar-Hijate, Bayarque-Bacares, la AL6402 en El Valle, la carretera María Orce, la AL9102 Vélez Blanco, Topares-Cañada de Cañepla, la de Las Cobatillas y la carretera de acceso al Calar Alto.

Dificultades 

Las intensas nevadas alcanzaron a numerosos pueblos situados a partir de los 800 metros de altitud, provocando dificultades para el tránsito rodado y de personas por la presencia de nieve y de hielo. Una situación que dejaba ayer sin la vuelta a las clases a 234 alumnos de nueve centros educativos.

La delegación territorial de Educación y Deporte de la Junta señalaba que los escolares han podido ser atendidos ’telemáticamente’  durante la mañana ante la imposibilidad de poder acceder a los colegios. De los nueve centros educativos afectados, siete son del Almanzora, Los Vélez, Filabres-Alhamilla y Andarax, y también se quedaban sin alumnos otros centros de María y Vélez Blanco.