Los familiares de los desaparecidos en el mar plantean buscar con voluntarios

Mientras hoy lunes se han incorporado medios marítimos de la Guardia Civil para continuar con las labores de búsqueda de José Antonio y Rasi, desaparecidos en el mar a bordo del Noa I en la mañana del pasado viernes, los familiares denuncian falta de medios para localizar a los dos jóvenes.

"La Guardia Civil no está ayudando para nada y tampoco quieren dar información", asegura una de las familiares de José Antonio , el joven de 33 años que zarpó desde Almerimar "para ir a pescar" junto a su amigo el pasado viernes por la mañana y que lleva desde entonces desaparecido.

Ante esta situación, los familiares estarían planteándose pedir la ayuda a vecinos del barrio de Pescadería, donde residen los desaparecidos, y voluntarios para que aporten medios en las labores de búsqueda de una embarcación que lleva perdida más de 72 horas.

Según fuentes cercanas a los trabajos de búsqueda de José Antonio y Rasi, el sábado se logró localizar una de las últimas posiciones del teléfono móvil de uno de los dos tripulantes: en concreto, a unas 15 - 20 millas de Almerimar. Fue entonces cuando, ya el sábado por la tarde, empezó la búsqueda.

En el día de hoy, el avión Sasemar 305 de Salvamento Marítimo ha participado en las labores de búsqueda por la mañana. Por la tarde, en su lugar, ha sobrevolado la zona un helicóptero que ha colaborado con los medios marítimos de la Guardia Civil, buscando concretamente en el espacio comprendido entre Roquetas de Mar y Cabo de Gata.

No obstante, la teoría más consolidada sobre esta desaparición (que no ha sido denunciada oficialmente ante la Guardia Civil) es que los tripulantes del Noa I habrían sufrido algún tipo de percance en alguna zona cercana a aguas internacionales o incluso en territorio marroquí.

Según el relato de los familiares, en mitad de la travesía José Antonio hablaba por teléfono con su pareja, momento en el cual creyó ver una embarcación de la Guardia Civil. Sin embargo, no era la Benemérita y lo único que saben familiares y allegados es que, desde ese momento, los teléfonos móviles de los dos tripulantes están apagados.

En la jornada de mañana, martes, se cumplirán 96 horas desde que los dos tripulantes del Noa I, propiedad de un tercer amigo de estos, desaparecieron en el mar de Alborán.